Ernesto Valverde, un hombre poco dado a exteriorizar sus emociones, abandonó el estadio Rose Bowl de Pasadena con un semblante sonriente que delataba su satisfacción. «Ha habido muchas más cosas positivas que negativas», aseguró el técnico del Barcelona tras el partido que enfrentó a su equipo con el Tottenham de Mauricio Pochettino, que acabó con triunfo azulgrana en los penaltis tras el 2-2 del tiempo reglamentario (Munir y Arthur hicieron los goles barceloneses).

«Me ha gustado la iniciativa que hemos tenido en el primer tiempo, la intención de dominar el juego, y también la soltura que los jugadores jóvenes que hace nada jugaban la Youth League han mostrado en el campo, aunque en la segunda parte se enfrentaban a un rival potente como el Tottenham y quizá hemos pecado de inexperiencia», señaló el técnico, que valoró el aplomo mostrado por los futbolistas del filial en el desenlace del encuentro: «Han estado muy fríos durante la tanda de penaltis, que no está mal para ser su debut en el primer equipo».

Valverde encontró más motivos para salir contento. Por ejemplo, el deslumbrante debut de Arthur Melo. «Es un jugador que pensamos que nos va a aportar mucho y ya lo ha demostrado: tener la pelota, darnos salida con el esférico e incluso llegar a zonas de disparo y hacer un el gol como el que ha hecho». El entrenador extremeño advirtió, de todos modos, que hará falta un poco de paciencia con un futbolista que, al fin y al cabo, solo tiene 21 años.

Las malas noticias llegaron en forma de lesiones. Las de Denis Suárez y André Gomes. «Les vamos a hacer pruebas y, en función del alcance, es posible que se queden fuera de la gira. Es la peor noticia de la noche, claro».

El técnico aprovechó para dejar un recado a Yerry Mina. «Aquí hay espacio para quienes quieran triunfar y llevarnos más arriba»,