Si los grandes hacen bien su trabajo podría verse el 20 de abril del 2011 en una final de la Copa del Rey poco habitual entre Barça y Madrid. Solo ahí podrían encontrarse ambos equipos después del sorteo del torneo que ha definido la ruta hacia esa cita. El Madrid quedó emparejado con el Levante y el Barcelona le tocó el Athletic Club, un conjunto que no lo ha eliminado en los últimos 50 años, desde la final de 1960. Blancos y azulgranas iniciarán la eliminatoria como locales.

Al Madrid, que fue de los últimos en salir de la copa de cristal que contenía los equipos supervivientes en la Copa, le tocó el enemigo más sencillo de los tres que quedaban aún. Ni Espanyol, ni Atlético. El Levante, donde Mourinho solo arrancó un 0-0 en la Liga. "Es un rival de Primera", se apresuró, sin embargo, a recordar Miguel Pardeza, el director deportivo blanco.

Más emocionados se mostraron en el rival, pues Luis García, entrenador del Levante, señaló tras conocer el emparejamiento que les ha tocado en suerte el equipo más atractivo para sus aficionados, aunque reconoció que deportivamente será muy complicado pasar de ronda.

UN CUADRO DIFICIL "Era el rival socialmente más atractivo, con diferencia, para el levantinismo. Nos hubiera gustado más jugar el primer partido aquí por la taquilla, pero hay que afrontarlo con ilusión, aunque sabemos que jugando el primero allí es muy difícil, pero también depende de cómo se lo tomen ellos, aunque por las fechas que son, habiendo después una semana de descanso, pondrán seguro a los mejores", dijo.

En el mismo lado del cuadro del Real Madrid está Atlético-Espanyol, cuyo ganador se enfrentará al del duelo de madridistas y levantinistas. Los otros dos partidos de esa parte del cuadro son Valencia-Villarreal y Sevilla-Málaga.

Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, recordó que para jugar frente al Madrid en los cuartos "hay que derrotar primero al Espanyol", al tiempo que calificó la eliminatoria de octavos ante el conjunto blanquiazul como "muy igualada". "A estas alturas de la competición, todos los rivales son difíciles", añadió. Cerezo reconoció que la posibilidad de enfrentarse en cuartos al Madrid es un aliciente para ellos.

EL LADO DEL BARÇA Si el Barça, que tendrá la vuelta en San Mamés, supera al Athletic en el duelo más copero posible (25 títulos tienen los azulgranas, 24 los vascos), todo será más sencillo. Se enfrentaría al vencedor del encuentro entre Betis y Getafe, mientras que el otro partido de cuartos de final saldrá del Almería-Mallorca y Córdoba-Deportivo. Aunque los rivales pierdan valor, tendrá el problema, eso sí, de disputar todos los partidos de vuelta lejos del Camp Nou.

El rival del Barça afrontará la eliminatoria con ganas de revancha, como dijo su presidente, Fernando García Macua, que recordó que el Athletic perdió la final del 2008 ante los azulgranas.

La Copa está ahí, a la vuelta de la esquina, en poco más de un mes, pero antes está la Liga y, por supuesto, el clásico del lunes 29 de noviembre. "El Almería es lo primero, no podemos despistarnos pensando en el clásico", reclamó Iniesta , convencido de que no puede dejarse arrastrar por la trascendencia del choque con el Madrid. "El de Almería vale lo mismo", subrayó el centrocampista. Era una obviedad, pero a Guardiola le preocupa especialmente el duelo de mañana porque llega cómo llega. Tras una jornada de selecciones y en la semana previa al clásico, con parada intermedia en Atenas (miércoles 24) para asegurar la Liga de Campeones.

La ida de los octavos de final se disputará antes del parón navideño, el 22 de diciembre, mientras que la vuelta será el 5 de enero del 2011.