Una victoria ante el Borussia Dortmund es lo que necesita este miércoles el Barça para conseguir el billete para los octavos de final, tres puntos que le dan la tranquilidad y aparcar la Champions ante febrero ante las dudas que despierta su fútbol.

Y es que aun siendo líder en LaLiga y en la Liga de Campeones, el Barcelona no ofrece fiabilidad. De hecho, si no resuelve ante el Dortmund podría meterse en un buen lío, ya que su último partido es en el campo del Inter, donde todo podría pasar.

Será un partido especial para Leo Messi, que jugará su partido 700 con el Barça. En 699 partidos acumula 612 goles y 235 asistencias, y también con muchas dudas para Ernesto Valverde, que debe tomar algunas decisiones para confeccionar el equipo.

DUDAS / El Barça tiene las bajas por lesión de los laterales Nélson Semedo y Jordi Alba y por sanción de Gerard Piqué. La defensa será inédita. Volverá Sergi Roberto y Junior Firpo será el lateral zurdo. En el eje, Clément Lenglet, que fue baja en Leganés por molestias físicas, formará pareja con Samuel Umtiti, un central que no acaba de tener la continuidad deseada. En la medular, el técnico tiene que decidir entre Arthur o Arturo Vidal, que salvó el partido en Leganés, y adelante también se desconoce el acompañante de Leo Messi y de Luis Suárez entre Griezmann y Dembele. Ni uno ni otro están siendo regulares por ahora.

Las cuentas para los azulgranas están claras. Serán primeros si ganan al Dortmund, si empatan o pierden se pueden jugar la clasificación en la última jornada ante el Inter si los lombardos son capaces de ganar al Slavia en Praga.

Pero el nivel de confianza del equipo no es el más óptimo, justo cuando la temporada se aprieta con partidos trascendentes, pero también los que tiene que afrontar próximamente ante el Atlético de Madrid (el sábado en el Wanda) o un poco más adelante ante el Real Madrid, en el gran clásico aplazado en su día.