Las manos inocentes de la modelo Mar Saura y el presentador Carlos Lozano cruzaron al Real Madrid y al Barcelona en los cuartos de final de la Copa ante la atenta mirada de los técnicos serbios Bozidar Maljkovic y Dusko Ivanovic, las dos cabezas visibles de un duelo que hoy (21.00, La 2) pondrá de nuevo a cero el contador de una historia teñida de azulgrana.

Saura y Lozano emparejaron a las escuadras de Ivanovic y Maljkovic para abrir el sorteo de la Copa en la Real Casa de Correos de la capital. La historia no es nueva, se ha repetido a lo largo de los años y el resultado final ha sonreído casi siempre al actual líder de la ACB.

El Barcelona es el claro dominador del derbi más clásico del baloncesto español desde la creación de la Asociación de Clubes. Ese dominio resulta abrumador en la Copa. Desde que el Madrid conquistó su penúltimo título liguero con el italiano Sergio Scariolo en el banquillo, en el año 2000, los enfrentamientos entre blancos y barcelonistas arrojan un demoledor 14-3 para el conjunto de la Ciudad Condal.

Aún más contundente: el Barca ha ganado nueve de los diez últimos clásicos . El más reciente en el Palacio Vistalegre por un punto y con polémica. Desde que la ACB asumió la organización de la Copa en 1984 los números hablan por sí mismos: diez triunfos azulgranas por uno blanco. El equipo de Maljkovic al menos recupera a última hora a Louis Bullock.

TAU Y JOVENTUT Mientras, Tau Vitoria y DKV Joventut revivirán la final del 2004. Rudy Fernández se dio a conocer entre el gran público en aquella Copa del Rey en Sevilla, en la que fue distinguido con el MVP (jugador más valioso) de la competición, pero aquella final terminó en manos del Tau Vitoria, de nuevo emparejado con el DKV Joventut en una eliminatoria con cuentas pendientes.

El impacto de Rudy hace dos años ha tenido una buena réplica dentro del propio Joventut con el salto a la Liga de Ricard Rubio, un joven talento de quince años. Sin embargo, en aquella final hubo un jugador que mereció mejor suerte. Levantó la Copa y eso compensó todo, pero el hispano-argentino Luis Scola, que ya prepara su futuro en la NBA, reunió méritos más que suficientes para sentirse dueño del galardón que recayó en el alero verdinegro.