LEVSKI SOFIA: Petkov; Milanov, Topuzakov, Tomasic, Wagner, Borimirov, Eromoigbe, Angelov (Telkiyski, min.57), Bardon, Yovov (Ognyanov, min.72) y Domovchiyski (Ivanov, min.57).
BARCELONA: Valdés; Zambrotta, Puyol, Márquez (Oleguer, min.62), Sylvinho, Motta, Iniesta (Ezquerro, min.80), Deco, Giuly (Xavi, min.58), Ronaldinho y Gudjohnsen.
GOLES: 0-1: Giuly, min.5. 0-2: Iniesta, min.65.
ARBITRO: Yuri Baskakov (RUS). Mostró cartulina amarilla a Milanov (min.24), Boromirov (min.55)
INCIDENCIAS: Quinta jornada del Grupo A.
El Barcelona cumplió el expediente en Sofía (0-2) y se jugará su clasificación para los octavos de final en el Camp Nou, donde deberá ganar al Werder Bremen, que ayer venció por la mínima al Chelsea, en la última jornada de la primera fase de la Liga de Campeones.
Al equipo azulgrana se le puso el partido de cara a los cinco minutos de juego, cuando Giuly recogió un balón suelto dentro del área y fusiló a Petkov con la diestra (0-1).
La jugada del gol se fraguó en una internada por la derecha de Zambrotta, que centró para Gudjhonsen. El islandés no acertó a cabecear, pero sí pudo tocar lo suficiente para que el extremo corso, que llegaba como una exhalación desde atrás, pudiera conecta un disparo seco y raso que pasó por debajo de las piernas del meta del Levski.
Un minuto antes, el equipo búlgaro había dado muestras de su endiablada velocidad a la contra en un jugadón de Yovov por la banda izquierda. El atacante del Levski dejó clavado a Zambrotta con un par de bicicletas, pero su disparo pegó en lateral de la red de la portería defendida por Valdés.
RESULTADO FAVORABLE Tras este inicio trepidante, en el que los azulgranas sacaron la mejor tajada, los hombres de Rijkaard decidieron echar el freno al partido, conscientes de que, con el marcador a favor, su fútbol de toque y combinación era el remedio idóneo para combatir el juego veloz y directo de su rival en la tarde de ayer.
El Barcelona se hizo con la posesión y el Levski de Sofía se echó atrás, tal vez recordando que, en el Camp Nou, se llevaron cinco goles por su exceso de ambición.
Las acometidas locales, lideradas por Angelov y Borimirov, se quedaron en nada, y el Levski sólo inquietó a Valdés en un par de disparos lejanos.
DESDE ALEMANIA En el descanso, alguien debió decir en el vestuario visitante que el Werder Bremen estaba ganando al Chelsea, porque el Barcelona salió en la segunda parte dispuesto a sentenciar el partido, consciente de que, sin la ayuda de los de José Mourinho, ni siquiera le valía el empate para seguir vivo.
Gudjohnsen tuvo en sus botas el 0-2 en dos ocasiones: primero, en un disparo desde la frontal que se marchó fuera por poco y, en la jugada siguiente, en un mano a mano con Petkov que acabó en el francés Giuly y finalmente en saque de esquina.
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