El jugador del Barcelona Deco fue agredido ayer por tres desconocidos aunque no sufrió daños de consideración tras una discusión en Laca de Palmeira, en los alrededores de Oporto, según informó ayer el diario sensacionalista Correio da Manha.

Según el periódico, el centrocampista portugués de origen brasileño conducía su todo terreno cuando un vehículo comenzó a seguirle, al tiempo que sus ocupantes comenzaron a insultar al jugador, que no pudo "aguantar la situación" y detuvo su coche.

"Venía tranquilamente con mi mujer y unos amigos de dar un paseo en coche cuando un Renault 19 comenzó a seguirnos e insultarnos, primero los ignoré, pero después no pude aguantar y paré el coche", explicó Deco. En ese momento, se bajaron tres individuos del vehículo y comenzaron a insultar al jugador, que llegó a caer al suelo de los golpes que recibió, aunque tuvo tiempo de responder a la agresión. "Salieron tres personas del coche y comenzaron a golpearme, yo también respondí. Creo que al final nadie se quedó sonriendo", dijo el jugador.

La mujer de Deco, que se encontraba dentro de su vehículo, salió a proteger a su marido y entró en la pelea mientras gritaba "sois unos envidiosos", según un testigo ocular. La misma fuente señala que "Deco estaba tan airado que no sabía lo que hacía y golpeaba a todo lo que se movía a su alrededor".

EN SU AYUDA Instantes después, varios vehículos, al ver la agresión, se detuvieron y sus ocupantes socorrieron al internacional portugués y uno de ello llegó a lanzar uno de sus zapatos, que golpeó en la cara de uno de los agresores, que al verse en inferioridad numérica huyeron en su coche.

La primera reacción del jugador del Barcelona fue perseguirlos, pero su mujer le recomendó que denunciara los hechos.

El jugador no sufrió daños físicos de consideración y finalmente acudió a la comisaría más cercana para denunciar lo ocurrido.

"Hice la descripción de los agresores y los agentes me dijeron que aquellos individuos ya habían cometido algunos asaltos en aquella zona", declaró.

Deco fue traspasado del Oporto al Barcelona hace escasas semanas en una operación que incluyó el pago de 15 millones de euros y el pase del centrocampista luso Ricardo Quaresma, que retorna así a Portugal después de un año en el Barcelona.