Niko Rakocevic ya tiene un compañero en el Cáceres Patrimonio. Se trata, como adelantó este diario el domingo, del base Aitor Zubizarreta, primer fichaje del equipo cacereño de la LEB Oro para la temporada 2019-2020. Es un jugador en franca progresión del que el técnico Roberto Blanco destaca su «potencia física, su tiro exterior y su capacidad para jugar también de dos. No cabe duda que se ganará cada minuto que esté en pista».

Base de 24 años y 1,90, la pasada temporada Aitor Zubizarreta jugó en el Chocolates Trapa Palencia, con quien promedió 4,1 puntos y 1,7 asistencias en 14,1 minutos en pista con el rol de suplente de Jorge Sanz.

Es un jugador en desarrollo, al que le gusta mucho jugar el bloqueo directo y correr a campo abierto, algo característico del sistema de juego del técnico verdinegro. «Creo que soy un jugador que también puedo ser peligroso en ataque», apunta Zubizarreta, «ilusionado y con muchísimas ganas de empezar». Es zurdo y se define como «un jugador intenso que puede defender y al que le gusta mucho jugar el bloqueo directo y corre en la pista».

«El fichaje en el Cáceres este año supone un reto para mí. Me gustan los equipos competidores», subraya Zubizarreta, «el año pasado ya demostró ser un equipo competitivo».

El nuevo jugador del Cáceres se formó en el Bilbao y con 17 años debutó en LEB Plata con el LAN Mobel. Después se fue a la liga universitaria de EEUU

Aitor Zubizarreta se une así al renovado Niko Rakocevic. Con muchas conversaciones aún por cerrar en la configuración de la plantilla verdinegra, una de las incógnitas es quien será la pareja del recién llegado en la dirección del juego. Algunos indicios (sigue participando en actividades del Cáceres) apuntan a la renovación de Guillermo Corrales, que cumpliría así su sexta temporada en el club cacereño. Más complicado parece seguir contanto con el polaco Andy Mazurczak, un jugador que se revalorizó tras su actuación de la pasda temporada en el equipo extremeño.