El Cáceres Patrimonio de la Humanidad ya tiene al menos un base para la próxima temporada. Salvo giro inesperado en las negociaciones, básicamente cerradas, el club extremeño de la LEB Oro se ha asegurado los servicios de Aitor Zubizarreta.

Director de juego de 24 años y 1,90, procede del Chocolates Trapa Palencia, donde la pasada campaña promedió 4,1 puntos y 1,7 asistencias en 14,1 minutos en pista. Su rol en uno de los favoritos para el ascenso fue el de reserva del titular en su posición, Jorge Sanz.

Se trata todavía de un jugador en desarrollo, en el que se confía para que siga progresando. Fue su segunda campaña en la LEB Oro tras debutar en ella en la 2017-2018 con el equipo de su localidad natal, el Sammic de Azpeitia, donde firmó 6,6 puntos y 2,5 asistencias con más tiempo sobre la cancha (20 minutos).

Fue una gran promesa en su momento. Apenas tenía 17 años cuando debutó en LEB Platacon el LAN Mobel y a continuación eligió marcharse a la liga universitaria de Estados Unidos. Primero jugó en los Portland Pilots y a continuación en Idaho, un pequeño centro en el que acumuló grandes actuaciones. Eso le facilitó el fichaje por el Bilbao Basket, entonces en la Liga Endesa, que le cedió al Sammic.

Se destaca su potencia física y que también pueda actuar como escolta, como él mismo destaca. Se define como un jugador «zurdo e intenso que puede defender y al que le gusta mucho jugar el bloqueo directo y correr en la pista. Además creo que soy un jugador que puede ser también peligroso en ataque», según dijo hace unos meses en la web oficial del Palencia.

Con muchas conversaciones avanzadas en la configuración de la plantilla, falta saber quién será el otro base. Algunos indicios --como que sigue participando en actividades del Cáceres con sus canteranos-- apuntan a la renovación de Guillermo Corrales, que cumpliría así su sexta temporada como verdinegro. Andy Mazurczak parece descartado porque su cotización ha subido.