¡Batalla campal! Así describiría yo la etapa de ayer. Ni un minuto de tregua ni de descanso. ¡Uf! Afortunadamente nos hemos llevado una gran alegría con la victoria de Luisle. Ha sido un día, además, en que todo ha salido perfecto. Por la mañana, en el autobús, antes de partir, se estipula la táctica que se va a emplear. Nuestra intención, conocedores de la posibilidad de que se formara una fuga, era situar a uno de estos tres compañeros en la misma: Luisle, Iván Gutiérrez o Nico Portal.

Luis León habría llegado a meta, tras la primera de sus dos fugas, si el Euskaltel no echa la escapada al aire, puesto que ellos también sabían que en los últimos kilómetros había un descenso que se adaptaba a la perfección a Samu Sánchez.

Supongo que quienes han visto la etapa por la tele se habrán fijado que yo siempre estaba en las delante en elpelotón. Cuando solo quedan 20 corredores delante, lo mejor es demostrar al resto quién es el equipo más fuerte.

En el último puerto ha atacado Schumacher y he saltado tras él. Este demarraje ha sido el que ha abierto el camino de la victoria de Luisle. Yo mismo lo he alentado. Antes frené, él cogió cuatro metros de ventaja y ya nadie pudo pillarlo. Estupendo.

*Excampeón del Tour