Desde Cáceres se ha iniciado una batalla legal que, si se gana, puede tener consecuencias similares a las de, por ejemplo, la sentencia Bosman , por la cual los deportistas comunitarios no ocupan plaza de extranjero. En este caso, lo que se juega es poder reconocer como profesionales a las futbolistas, que ahora en España solo pueden aspirar al status de aficionadas, aunque perciban compensación económica y el deporte sea su modo de vida.

El Club de Fútbol Femenino Cáceres, que milita en la Primera Nacional --segunda categoría por debajo de la Superliga-- es el abanderado de esta novedosa iniciativa que ya ha contado con multitud de adhesiones después de que ayer se publicase la noticia --a doble página y con referencia en la portada-- en el diario nacional Público .

"Nos ha llamado muchísima gente dándonos ánimos y ofreciendo su ayuda. Vamos a hacer un frente común porque es algo de justicia, una discriminación que se tiene que acabar. Nos hemos metido en esto y tenemos esperanzas de salir adelante. Tenemos la razón", dice el vicepresidente-secretario del club, Alberto Montes, que agradece el apoyo de la Junta.

INTERVENCION OFICIAL Las futbolistas no cotizan a la Seguridad Social ni tienen derecho a bajas remuneradas aunque se lesionen jugando, una situación con la que se quiere acabar no solo en el fútbol femenino, sino en otros campos. De hecho, los únicos deportistas que tienen condición de profesional son los de las ligas de Primera y Segunda División de fútbol masculino y los de la ACB de baloncesto, también masculino. El resto están bajo el formato de un amateurismo virtual que no les protege al nivel de cualquier otro trabajador por cuenta ajena.

El Femenino Cáceres ya ha recibido incluso el interés del Ministerio de Igualdad, que dirige Bibiana Aído, para mantener una reunión y empezar a dar los pasos convenientes para que la situación se regularice. También la Liga de Fútbol Profesional --cuyo convenio con el sindicato de futbolistas AFE no reconoce el profesionalismo femenino-- tiene previsto emitir un informe al respecto.

Los fundamentos legales del club se encuentran en el principio de igualdad en el hombre y la mujer que consagra la Constitución, la Directiva Europea relativa a la igualdad entre hombres y mujeres en el acceso al empleo y la reciente Ley de Igualdad, que protege el derecho al ámbito profesional de la mujer.