Renqueante como está Rafael Nadal desde hace varios meses, la primera victoria española en este 2019 acabado de estrenar cambió de sus habituales manos y fue a parar a Roberto Bautista, un jugador castellonense de 30 años, afincado en el puesto 24º del ránking mundial.

Mientras Nadal sigue en Brisbane -donde se retiró de su torneo- preparando el Abierto de Australia de Melbourne (14 a 27 de enero), Bautista culminó ayer una de sus mejores semanas llevándose el título en Doha (Qatar), donde derrotó en la final al veterano checo Tomas Berdych por 6-4, 3-6 y 6-3. Lo grande, sin embargo, no ocurrió solo ayer, en esas casi dos horas de partido, sino en el resto de la semana, cuando el español apartó de su camino sucesivamente al suizo Stan Wawrinka y al número 1 del mundo, Novak Djokovic, en solo la segunda ocasión en que Bautista lograba vencer al tenista serbio en nueve enfrentamientos. La anterior fue en las semifinales del Masters 1.000 de Shanghái del 2016.

«Me acordaré de este partido toda mi vida, no puedo sentirme más orgulloso de mí mismo», aseguró el jugador castellonense el viernes, tras derrotar por segunda vez a Nole, que buscaba su tercer título en la capital catarí, tras sus victorias del 2016 y 2017. Pero al final quien consiguió la tercera victoria para el tenis español en Doha fue Bautista, que unió su nombre en el historial al del propio Nadal (ganador en el 2014) y al de David Ferrer (2015, precisamente ante Berdych), el alicantino que apura sus últimos meses de carrera deportiva, que culminará con los torneos de Barcelona y Madrid.

No ha pasado todavía ni una semana del 2019 y Bautista ya ha logrado incrementar su bagaje. Se trata del noveno torneo ATP que gana en su carrera deportiva, logrado en su 16ª final, y se une a los dos del 2018, conquistados en Dubái y Auckland.