Si por su entrenador, Hansi Flick, fuera, la Liga de Campeones se retomaría mañana mismo. El Bayern de Múnich ha ratificado este sábado su gran estado de forma al imponerse en la final de la Copa de Alemania a un digno Leverkusen por 2-4. El conjunto bávaro, con 20 Copas ya en sus vitrinas, reeditó en Berlín el doblete nacional logrado el año pasado. El triplete no es nada descartable, aunque el mes largo que falta para que se retome la Champions puede jugar en su contra.

La fama del 'Vicekusen'

Menos de tres semanas después de conquistar la Bundesliga mostrando una superioridad absoluta en la vuelta a la competición, el Bayern no ha fallado ante un Leverkusen que no se quita su fama de segundón. Desde que ganó la Copa de Alemania en 1993, ha sido cinco veces subcampeón alemán y ha perdido dos finales coperas y una de la Liga de Campeones. Su calificativo de 'Vicekusen' fue especialmente acertado en aquel 2002 en que fueron segundos en la Bundesliga tras el Bayern, finalistas en la Copa que ganó el Schalke 04 y derrotados en Glasgow en la Champions por el Real Madrid y el eterno gol de Zidane.

La apisonadora bávara dio pocas opciones. A los 16 minutos se adelantó con un gran gol de falta directa de Alaba y a los 24 encarriló el triunfo con un tanto de Gnabry. Los dos goles espabilaron al Leverkusen, que dio la cara hasta el final. Lewandowski sentenció ya en la segunda mitad (m. 59), y aunque Bender recortó distancias (m. 64), el delantero polaco remaó el triunfo con una bonita picada sobre el portero (m. 89).

Ni Havertz ni Thiago la próxima temporada

La final acabó con un penalti (VAR mediante) con el tiempo ya cumplido que Havertz anotó pero no celebró. El joven delantero (21 años recién cumplidos) seguirá el año que viene en Leverkusen. "Lo digo bien claro: una transferencia de Havertz no será posible para nosotros este año por razones económicas", había indicado antes de la final el presidente del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge. Lo que no quiere decir que no sea el relevo de Lewandowski en el futuro, cuando el polaco vea secarse su fuente por ahora inagotable de goles (42 este año entre todas las competiciones).

Quien no seguirá es Thiago Alcántara, que ha jugado los últimos minutos de la final (Odriozola se ha quedado en el banquillo y Javi Martínez estaba lesionado). Todos los rumores colocaban al exazulgrana en Liverpool para la próxima temporada y Rummenigge confirmó su marcha: "Thiago es un gran chico dentro y fuera de la cancha. Estuvimos negociando seriamente con él y cumplimos con todo lo que nos pedía, pero parece que quiere hacer algo nuevo en el final de su carrera". En Alemania son bastante abiertos con los asuntos de mercado. Thiago acaba contrato y hay que saar algo por él. "No queremos perder un jugador gratis el año que viene. Lo digo muy claramente", añadió el presidente. Hay que pagar el traspaso de Leroy Sané.