Bayern Múnich y Real Madrid, grandes favoritos al título de la Liga de Campeones, cruzan nuevamente sus caminos en el clásico más repetido del fútbol europeo, que alcanza sus ‘bodas de plata’, en un duelo apasionante en el Allianz Arena, que conquistó el equipo de Zinedine Zidane en sus éxitos recientes.

Las eliminaciones del Barcelona y el Manchester City dejan al Bayern y al Real Madrid como portadores del cartel de favoritos. El destino quiso que se cruzasen nuevamente antes de la que sería una gran final y las plantillas más potentes miden fuerzas en semifinales, con el recuerdo reciente a favor del conjunto madridista que cambió su maldición alemana por el papel de verdugo en su camino a la octava, novena, décima y duodécima Copa de Europa.

Los de Zidane marcan un nuevo registro con su octava semifinal consecutiva. El único club capaz de mantener la corona dos ediciones y vencedor de tres de las cuatro Ligas de Campeones, lo que plasma un dominio de la competición de mayor prestigio y una motivación especial para sus jugadores. La magia de la ‘Champions’ modifica el panorama de una temporada que será para el olvido si no alza el título, con la Liga tirada antes de irse de vacaciones navideñas y eliminados de Copa del Rey por el Leganés.

Éxito rotundo e histórico con la tercera Copa de Europa consecutiva o fracaso sin apelativos. No hay termino medio este curso para un Real Madrid que se ha acostumbrado a jugarse todo a una carta y sacar el mejor de sus niveles. Lo hizo para frenar el hambre de gloria del PSG en octavos y sufriendo en cuartos tras la exhibición de Turín, pero con una inesperada debilidad en el Santiago Bernabéu donde le igualaron sus tres tantos de ventaja y solo un penalti en el minuto 93, sobre Lucas Vázquez, le salvó del descalabro.

En esos partidos de máxima tensión a Zidane no le tembló el pulso a la hora de tomar decisiones. La BBC pasó de ser insustituible a prescindible. Gareth Bale se ha convertido en suplente habitual, con papel testimonial en pocos minutos ante PSG y Juventus, y Karim Benzema bajo sospecha. La fe ciega de su entrenador comienza a desaparecer y ante el Bayern necesita marcar. Nueve goles en toda una temporada siendo el 9 del Real Madrid le sentencia, por mucho que Cristiano marque lo que él no hace.

Su presencia en el equipo titular es la gran duda de Zidane. Debe decidir el Allianz será el escenario donde llegará el gol deseado de Benzema, que tanto defiende en cada comparecencia convencido de que llegará y será importante, o el momento de apostar por jugadores que dan un extra en las ayudas defensivas y añaden verticalidad al contragolpe como Marco Asensio o Lucas Vázquez.

El resto del once está más que definido con diez jugadores fijos en las grandes citas entre los que se ha ganado estar Isco.

REENCUENTROS / El clásico de Europa se ha convertido en cita de reencuentros en los últimos tiempos. Si hace poco lo era con Carlo Ancelotti, Xabi Alonso o la vuelta de Kroos a la que fue su casa, ahora son Jupp Heynckes, el técnico que conquistó la séptima y rompió la larga sequía sin Copa de Europa para el Madrid, o James Rodríguez el que pone el morbo. El colombiano fue descartado por Zidane. Se quedó sin hueco en el Real Madrid y disfruta de sus mejores momentos en el Bayern, cedido por dos temporadas.

El Bayern llega en un excelente momento de forma, con la Bundesliga ya sentenciada y tras haberse clasificado para la final de la Copa con un 2-6 al Bayer Leverkusen (2-6). Se agarra a su poder intimidatorio en el Allianz, aunque el Real Madrid se exhibió en sus dos últimas visitas con el inolvidable 0-4 a Pep Guardiola y el 1-2 de los últimos cuartos. Su gran problema es la ausencia de Vidal, lesionado. Javi Martínez será titular en el centro del campo.