El Bayern de Múnich se ha quedado helado en Rusia y ha perdido por 3-2 ante el Rostov en la liguilla de la Champions League. Este resultado significa, casi seguro, que el equipo de Carlo Ancelotti terminará segundo en su grupo, por detrás del Atlético de Madrid, que solo necesita un empate en los dos partidos que le quedan para acabar líder. El Bayern será, presumiblemente, un hueso en octavos de final.

El equipo alemán sucumbió al empuje del Rostov, que se manejó mejor a seis grados bajo cero y ahora aspira a terminar tercero, por delante del PSV Eindhoven, y disputar así la Europa League. El Bayern se adelantó en el marcador con un tanto del brasileño Douglas Costa, pero los rusos le dieron la vuelta a la cosa con sendos goles del iraní Azmoun y de Poloz, de penalti cometido por Boateng. Luego empató el valenciano Bernat pero en el minuto 66 el ecuatoriano Noboa transformó de forma magistral una falta directa que batió a Ulreich, el portero que sustituyó a Neuer, quien, lesionado, se quedó en Alemania.