Fue un 'beatle de Cádiz' y hoy triunfa en Italia. El español Jesús Fernández Sáez, conocido como Suso, no es muy conocido en España. Solo ha jugado una temporada aquí, en el Almería. Emigró a Liverpool cuando apenas tenía 17 años, no cuajó y hoy se labra al fin un nombre. Ha protagonizado un gran arranque de temporada con el Milan y se reivindicó el domingo con un doblete en el derbi contra el Inter como uno de los mejores mediapuntas zurdos de Europa.

El gaditano, que el sábado cumplió 23 años, fue la figura del duelo milanés y, a pesar de que su noche mágica quedase amargada por el empate en el último minuto del croata Ivan Perisic, su prestación y sus jugadas fueron asombrosas.

AL FIN ES CONSTANTE

El jugador discontinuo, de buena calidad técnica pero poco decisivo, tal y como era considerado hasta hace unos años, ha dado paso a una nueva versión. Hoy es un jugador rápido, desequilibrante en el regate y capaz de liderar al equipo en los momentos clave. Formado en la cantera del Cádiz, suma ya cuatro goles y cuatro asistencias en este curso, lo que resultó decisivo para la actual segunda plaza de "su" Milan en la Serie A.

El joven talento español puso su firma en el triunfo en el campo del Palermo de hace dos semanas y desde sus jugadas se originaron también los goles determinantes para imponerse ante el Juventus, cinco veces consecutivas campeón de Italia (1-0), y el Sampdoria (0-1).

El emergente Milan de Vincenzo Montella ha encontrado en su plantilla a un extremo de nivel europeo, cuyo valor sube aún más si se piensa que llegó al club 'rossonero' en el 2015 procedente del Liverpool a cambio de solo 200.000 euros.

EL PASO POR GÉNOVA

Sin embargo, la experiencia de Suso en Italia no fue tan brillante desde el comienzo, a tal punto que tras disputar apenas seis partidos oficiales en la pasada campaña bajo la dirección del técnico serbio Sinisa Mihajlovic, se fue cedido durante seis meses en el Génova.

El club del 'Grifone', un equipo especializado en valorizar a los jóvenes talentos, garantizó a Suso una camiseta de titular y el español le recompensó con 6 dianas en 19 partidos, incluido un doblete en el derbi contra los rivales históricos del Sampdoria.

Giampiero Gasperini, el entonces entrenador del Génova y ahora protagonista con el Atalanta, le dio total libertad ofensiva y la afinidad con el delantero centro Leonardo Pavoletti permitió al conjunto de la región Liguria lucirse por un juego espectacular y rico de goles. Suso declaró en varias ocasiones en el curso pasado que su único objetivo era demostrar que tenía el valor para estar en el Milan y sus buenas actuaciones convencieron a Montella en darle otra ocasión para su nuevo proyecto deportivo.

"Quería una oportunidad, por eso fui al Génova por eso y allí lo hice bien. Yo siempre quise quedarme en el Milan, este club es 'top'. Quería demostrar que puedo ser importante para el Milan y en este momento lo estoy siendo", afirmó Suso el domingo tras el partido a la cadena Sky Sport.

LA APUESTA INCUMPLIDA

Suso había declarado hace unos días que estaba dispuesto a volver a su casa andando si hubiera marcado dos goles al Inter pero matizó sonriendo que solo era "si el Milan ganaba el partido". "Había dicho que volvía a casa andando, pero solo si el Milan ganaba el partido. Las declaraciones que salieron no estaban completas", bromeó. Ciertamente, habría sido una paliza: su casa está a más de 40 kilómetros del estadio de San Siro.

El Milan empezó la temporada de forma muy positiva y el extremo de Cádiz se convirtió rápidamente en un titular fijo. La primera joya de Suso llegó el 27 de agosto en el estadio San Paolo de Nápoles: en ese caso, el Milan cayó 2-4 pero él se lució con una prestación de gran nivel, enriquecida por un golazo desde fuera del área.

De allí, el nivel de Suso fue subiendo jornada tras jornada, para alegría milanista y quizás también para remordimiento de los directivos del Liverpool, que dejaron escapar a un futbolista de gran talento.