David Beckham, Robinho y Roberto Carlos no se ejercitaron ayer en la Ciudad Real Madrid al estar tocados físicamente tras el encuentro ante el Olympique de Lyon, mientras que Thomas Gravesen demostró estar totalmente recuperado. Sólo Robinho asomó unos minutos por el campo de entrenamiento pero se retiró aquejado de un golpe en el empeine. "No es nada que me impida jugar el domingo", aclaró el jugador. Beckham se trató su lumbalgia con médicos y fisioterapeutas, realizando trabajo de recuperación en el gimnasio y la piscina. Y Roberto Carlos, con secuelas del último partido, también trabajó en el gimnasio. Más preocupa el estado de Ronaldo, que sufre artritis en el tobillo recién recuperado y ayer siguió con su recuperación.