Plasencia: Edu, Juanfran, Jandri, Manu, Haro (min. 60, Marce), Boceta, Rai, Carlos, Hugo Fuentes, Manolo (min. 70, Chencho), Javi Bravo (min. 46, Javi Bravo).

Mérida: Diezma, Manuel Angel, Pepe, Pedro José, Sotero, Jonathan (min. 69, Muiño), Copito (min. 84, Jabuto), Olivar, Belencoso, Benítez, Javi Vicente (min. 90, Troiteiro).

Gol: 0-1, min. 50, Belencoso.

Arbitro: Gil Manzano (0). Tarjetas amarillas al local Manu y a los visitantes Manuel Angel, Jonathan y Olivar. Roja directa al visitante Sotero (min. 25).

Incidencias: 500 espectadores en el estadio Municipal placentino, con presencia de unos 80 emeritenses. Entre ellos, un grupo perteneciente a Legiones Sur lanzó dos fuertes petardos durante el encuentro y protagonizó enfrentamientos con seguidores locales.

Un flojo Plasencia sucumbió en casa ante el todopoderoso Mérida, que reduce distancias respecto al Moralo. El equipo de la capital autonómica no hizo un gran fútbol, pero estuvo mejor plantado sobre el terreno de juego y aprovechó un despiste defensivo --aderezado por un posible fuera de juego-- para marcar el único tanto del encuentro. Belencoso volvió a mostrarse contundente cara al marco contrario.

La victoria tiene además el mérito de haberla conseguido con diez jugadores durante más de una hora, ya que Sotero fue expulsado en el minuto 25 por atajar en falta una ocasión manifiesta de gol de Hugo Fuentes.

El partido había comenzado con un Mérida muy precipitado, como queriendo marcar cuanto antes. En la grada, la policía tenía que intervenir por el enfrentamiento entre dos sectores de aficionados y sobre el césped también se mostraba nerviosismo.

La jugada de mayor peligro en la primera parte fue un remate de Olivar a bocajarro (min. 15), abortado por Edu. Tras la expulsión de Sotero, el Plasencia pareció sacudirse un poco el dominio visitante.

A poco de reiniciarse el encuentro tras el descanso, Belencoso no perdonó y su equipo a partir de entonces supo defender su triunfo, pudiendo incluso ampliar la diferencia en alguna ocasión aislada.

El poco juego que había desapareció. El Plasencia se mostró romo y apenas se acercó a la portería emeritense con peligro. Al equipo de José Mari Calvo se le desvanecen las escasas opciones que tenía de meterse entre los clasificados para la fase de ascenso a Segunda B.