En una jornada con varios partidos intrascendentes, como el Bayern de Múnich-Atlético, un encuentro sobresale por encima de todos, el que disputarán este martes el Benfica y el Nápoles en Lisboa.

Ese duelo se presenta como una auténtica final, ya que el grupo B llega a la última jornada con tres aspirantes a los octavos: el cuadro luso, el italiano y el Besiktas, que visita al Dinamo de Kiev. Los tres dependen de sí mismos: si ganan estarán entre los 16 mejores.

COMANDADO POR HAMSIK

El Benfica, que perdió 4-2 en la Nápoles, confía en el gran momento de Pizzi para sellar la clasificación con un triunfo en casa. Esa posible victoria podría hundir al actual líder del grupo si los turcos puntúan en Kiev.

El Nápoles, comandado por Hamsik y Callejón, será primero de grupo si vence, mientras que las tablas darían el pase al cuadro transalpino y dejarían en peligro a los lisboetas, pendientes de Ucrania. El valenciano Mateu Lahoz pitará la final de Lisboa.

EL PSG, A SELLAR EL LIDERATO

Con el grupo del Barça y el del Atlético decididos, falta por asegurarse el liderato el Paris SG, algo que hará el cuadro francés si gana al Ludogorets en casa sin importarle lo que haga el Arsenal en Basilea.

Doce equipos han llegado ya clasificados a la última jornada, en la que se certificarán los cuatro últimos pases. Si el Sevilla sobrevive el miércoles en Lyón, España tendría cuatro clubs entre los 16 mejores, algo que no ocurre desde la temporada 2012-2013.