Rafa Benítez, entrenador del Valencia, escondió sus cartas en una última sesión de entrenamiento en Paterna a puerta cerrada, antes de partir hoy martes hacia Milán, donde se enfrentará mañana miércoles al Inter, en el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones.

El técnico valencianista dirigió una sesión de trabajo que se prolongó durante una hora y en la que decidió que los medios de comunicación no estuvieran presentes en los distintos movimientos tácticos que ensayó para preparar el choque ante los italianos.

La expedición valencianista a Milán estará compuesta por Cañizares, Palop, Reveillere, Ayala, Marchena, Djukic, Carboni, Fabio Aurelio, De los Santos, Albelda, Rufete, Baraja, Vicente, Aimar, Carew, Sánchez, Angulo, Mista, Curro Torres y Pellegrino.

Los dos últimos jugadores de la lista no pueden actuar en este encuentro pero Benítez ha decidido que viaje la totalidad de la plantilla, a excepción del argentino Kily González, quien no puede afrontar el viaje por las molestias que le origina su lesión.

El Valencia hará su última sesión de entrenamiento en la tarde del martes en el estadio de San Siro, que será el escenario del primer duelo entre el Inter y los valencianistas para dirimir su clasificación a las semifinales de la máxima competición continental.