Los entrenadores del Liverpool (Rafa Benítez) y Manchester United (Alex Ferguson), que se encuentran en el sur de China para participar en torneos de verano, mostraron su abierto desacuerdo sobre el futuro del defensa argentinoGabriel Heinze, que los de Anfield desean fichar para esta temporada.

Desde ambos lados del delta del río Perla (Ferguson está en Macao y Benítez en Hong Kong), reiteraron su interés por tener al argentino en sus filas y dieron a entender que el caso puede hacer saltar muchas chispas este verano entre los dos clubes, según las declaraciones citadas hoy por la prensa local.

"No hay cambios en la situación. No se va a ir al Liverpool", afirmó ayer, lunes, sir Alex Ferguson, tras el amistoso en el que el Unitedganó al Shenzhen FC chino por un cómodo 6 a 0 (y donde el portugués Nani marcó un gol en su debut con los ingleses).

"No estamos contentos con la manera en que los agentes (del futbolista) están llevando el asunto", destacó el técnico de los "red devils", visiblemente molesto por el posible traspaso del jugador, que de llevarse a cabo sería el primero entre los dos clubes ingleses desde 1964.

Benítez, por su parte, aseguró también anoche en Hong Kong que los abogados del Liverpool están trabajando para hallar la forma de traer a Heinze al subcampeón de Europa.

"Es un jugador que nos gusta, muy bueno. Qué pena que ellos (el Manchester) no quieran dejarle ir y venir con nosotros", destacó el español, también citado por la prensa del sur de China.

Benítez también afirmó que el departamento jurídico de los "reds" está movilizado para lograr el polémico fichaje.

El Liverpool, con Fernando Torres en sus filas, inicia hoy en la ex colonia británica un torneo en el que participan otros dos clubes ingleses, elFulham y el Portsmouth, y uno hongkonés, el South China.

Heinze, que no ha viajado a China -está de vacaciones después de haber disputado la Copa América- ha mostrado deseos de jugar la próxima temporada con el Liverpool y anunció la semana pasada que acudiría a los tribunales de ser necesario.

El internacional argentino defiende su traspaso basándose en una supuesta carta firmada por David Gill, director ejecutivo del United, en la que se le autoriza a fichar por cualquier club que ofrezca más de 6 millones de libras (casi 9 millones de euros).

La última vez que un jugador de estos dos clubes, de máxima rivalidad en Inglaterra, se pasó al "enemigo" fue hace 43 años, cuando Phil Chisnall dejó las filas de los "red devils" para jugar con el Liverpool.

Pese a la rivalidad deportiva, las directivas de los dos clubes aseguran mantener buenas relaciones, lo que no impide pensar que el caso Heinze puede ser uno de los mayores culebrones veraniegos del fútbol europeo este año.