La tercera etapa de la ronda extremeña, con salida y meta en la capital pacense, ha sido, y a buen seguro terminará siendo, la más tranquila de esta edición de la vuelta. Los 156 kilómetros no presentaban dificultades orográficas y transcurrieron sin complicaciones para el líder y sus compañeros del Wurth-ONCE, que tuvieron la carrera controlada en todo momento y no pasaron ningún tipo de apuro para defender el primer puesto del gijonés Carlos Barredo camino de la meta de Badajoz.

Más aún, cuando la carrera cubría sus últimos kilómetros y se introdujo en la autovía de Madrid, los hombres del equipo del l»der se dieron un respiro ante una ayuda con intenciones claras de victoria. Encontraron el apoyo de los manchegos del Caja Castilla la Mancha, que tomaron el testigo en la cabeza del pelotón y se pusieron a tirar del carro, viendo que la llegada al sprint en la Avenida Ricardo Carapeto de Badajoz era más que un certero pronóstico. Su hombre fuerte en estas lides, el valenciano de Canals, Francisco Benítez, auténtico ganador y un corredor que cuando está bien pocas veces falla, les había dado la voz de alarma. Su triunfo cobraba muchos enteros dado el suave final de la jornada.

Aunque los hombres del Wurth-ONCE no salían con la intención de llevar un férreo control de la etapa, hay que recordar que, aunque cuentan con una plantilla de gran calidad, son corredores muy jóvenes, al final trabajaron en cabeza del pelotón dado que la carrera rodaba muy rápida y a poco que estuviesen atentos era muy dif»cil romper la unidad del grupo en un terreno llano, muy llevadero, de carretera abierta y donde abrir hueco en una escapada es una misión tremendamente complicada. Al final trabajaron más de lo inicialmente previsto, aunque no pasaron por apuros.

INTENTOS

En el alto de Alburquerque, única tachuela del día, de tercera categoría, se distanciaba el guipuzcoano del Caja Rural Jokin Ormaetxea. Puntuaba y más tarde volvía a la disciplina del gran grupo.

Pero el intento que más inquietó al equipo del líder fue el que se produjo en el kilómetro cien de carrera. Diecisiete corredores se marchaban por delante. Eran Sergio Domínguez (Froiz), Ortega y Manzanas (Avila Rojas), Nozal (Wurth-ONCE), Rodrigo García (CCM), Plaza y Copovi (CCM), Tapias, Jimtnez y Medina (Alcosto), Lejarreta y Jimtnez (Alfus), Jorge Sánchez (Mondariz), Berasategui y Aranza (Caja Rural), Zárate (Cropusa) y David Sojo (Saunier Duval). Dieciseis kilómetros después, la escapada era abortada y desde ese momento hasta meta, tímidos intentos como los protagonizados por Rodrigo García (Fiat-Calfisha), Ormaetxea (Caja Rural) y Luis Fernández (Mondariz) que estaban más encaminados a puntuar en la volante de Lobón y asegurar el liderato en esta clasificación del pacense del Fiat-Calfisha, Pedro Antonio D»az, que en pensar que aquello fructificase ante esa carretera abierta y donde era difícil marcharse.