Karim Benzemá, delantero internacional francés del Real Madrid, completó el entrenamiento vespertino de ayer en Valdebebas tras regresar en coche desde París, donde declaró en la noche del martes por un caso de proxenetismo, y recibió el respaldo de sus compañeros.

Después de regresar en coche y completar 1.200 kilómetros, al no poder coger un vuelo tras declarar junto a Franck Ribéry en el caso en el que ambos están envueltos, Benzemá trabajó con normalidad en la sesión de tarde, siendo uno más en el partido de entrenamiento que diseñó José Mourinho.

"De verdad que le he visto animado, como si nada hubiese pasado", reconoció en rueda de prensa Mahamadou Diarra. "Hemos estado riéndonos en la comida, hablando como siempre. Le veo muy bien. Tiene que seguir así, feliz y entrenando fuerte como ha hecho hasta ahora", añadió el centrocampista.

El delantero francés no llegó a tiempo para el entrenamiento matinal, pero sí para la comida de equipo en la ciudad deportiva de Valdebebas.

VALDANO, TAMBIEN Mientras, el director general del Madrid, Jorge Valdano, aseguró ayer que el club está "muy confiado" y cree en la inocencia del jugador francés y, por ello, respaldará al futbolista "hasta las últimas consecuencias". Valdano, antes de participar en el curso ´El deporte como paradigma cultural´ organizado por la Universidad Complutense, dijo que Benzema les transmitió su confianza y que el jugador se siente inocente.

El Real Madrid volvió a completar una doble sesión de trabajo, con mayor carga física por la mañana en la sesión a puerta cerrada, y presencia continua del balón por la tarde.

El técnico portugués contó con once jugadores de la primera plantilla: Dudek, Adán, Garay, Marcelo, Drenthe, ´Lass´, Gago, Mahamadou Diarra, Granero, Pedro León y Benzema. Reforzados con siete jugadores del filial. Hoy, jueves, completarán otra doble sesión de trabajo.