"Sigo diciendo lo mismo. El objetivo es tener al final un punto más que el del puesto de promoción de descenso. Con eso me conformo. Ahora mismo no miro más arriba. Los técnicos me dicen que nos hacen falta 42-43 puntos para lograr la meta. Con 10 o 12 puntos más nos basta. Cuando los consigamos, ya veremos dónde podemos llegar y qué podemos pensar. Sí consideraría un fracaso bajar; nada más", dice el presidente del Arroyo.

Juan Bermejo recuerda que su club está diseñado exclusivamente "para no descender. Si al final lo hacemos, sí que sería un fracaso", insistió el empresario arroyano. El dirigente del club extremeño afirma que "hay que centrarse" y que cuando se logre el objetivo "felicitaré a los jugadores y técnicos".

Mientras tanto, apela a la tranquilidad. Incluso habla de los críticos de la grada, a los que se pudo referir Juan Marrero, el técnico, cuando tras la victoria ante el Albacete pidió más apoyo en momentos puntuales. "Lo que ha ocurrido es que hemos estado ahí, segundos y terceros, y hay quien ha pensado que podríamos seguir en los primeros puestos. Si hubiéramos empezado mal, sería otra cosa, pero empezamos bien y hemos tenido cinco o seis empates seguidos y eso ha puesto nerviosos algunos, pero hay que recordar que nuestro objetivo es seguir en Segunda División B", agrega. De todas maneras, calcula en un "dos o tres por ciento" las voces críticas con el equipo, algo que cree "normal".

Mientras tanto, Bermejo, que viajaba ayer a las Canarias para pasar unos días de vacaciones, no quiso ahondar en el incidente del pasado domingo con el entrenador del Albacete, Antonio Gómez, en la rueda de prensa del técnico visitante tras el 2-1. "Yo solamente me defendí", insistió sobre el hecho de que Gómez le afeara el hecho de visitar la caseta del árbitro, "algo que hago siempre".