SEVILLA: Palop; Daniel Alves, Boulahrouz, Dragutinovic, Puerta; Jesús Navas (Maresca, M.75), Martí, Keita, Duda (Capel, M.67); Renato (De Mul, M.57) y Luis Fabiano.

REAL MADRID: Casillas; Sergio Ramos, Pepe, Cannavaro, Miguel Torres; Gago (Baptista, M.46), Diarra; Balboa (Saviola, M.63), Guti, Robinho; y Raúl.

GOL: 1-0, M.28: Luis Fabiano, de penalti.

ARBITRO: Alfonso Pérez Burrull (Comité Cántabro).

INCIDENCIAS: Partido de ida de la Supercopa de España. En el palco, los dos presidentes, José María del Nido y Ramón Calderón.

El Sevilla le ganó al Real Madrid el partido de ida de la Supercopa de España gracias a un solitario tanto de penalti, anotado por el brasileño Luis Fabiano en la primera parte, renta que tendrá que defender dentro de ocho días en el Santiago Bernabéu.

No se había cumplido el tercer minuto cuando el Sevilla, que había salido como un cohete, gozó de la primera oportunidad clara. Jesús Navas robó y cedió en profundidad para Luis Fabiano, cuyo remate raso y cruzado fue interceptado por la mano salvadora de Casillas.

La réplica la dio Palop cinco minutos después en la otra portería. Raúl le robó el balón al holandés Boulahrouz, torpe y temerario como último hombre, pero el meta valenciano se lanzó a los pies del delantero antes de que pudiera armar el disparo.

EL UNICO GOL Antes de la media hora, se adelantaron los locales. Sergio Ramos trabó al portugués Duda, que se disponía a fusilar a Casillas. Luis Fabiano transformó el claro penalti pero Pérez Burrull cometió un error técnico de bulto al no expulsar al defensa madridista. Una omisión del reglamento impropia de un árbitro internacional.

Los visitantes acusaron el golpe pero el Sevilla dejó pasar esos minutos de aturdimiento sin hacer sangre. Al contrario, Guti estuvo a punto de empatar tras el rechace a una falta que él mismo había estrellado contra la barrera en primera instancia.

La superioridad del Sevilla en la primera mitad, certificada con dos clarísimas ocasiones de Duda y Luis Fabiano en el tramo final, se sustentó en dos duelos individuales que cayeron del lado andaluz: Martí anuló a Guti y Duda, alineado a última hora por la lesión del brasileño Adriano, mantenía a Sergio Ramos atornillado a su área.

Con las entradas de Baptista y Saviola, Schuster volcó el equipo hacia el área sevillista, lo cual no significó que el Real Madrid atacase con peligro. Las ocasiones en el primer tramo de la segunda mitad, de hecho, eran del Sevilla, que se acercó al gol con un disparo de Navas detenido por Casillas y con un cabezazo de Luis Fabiano que se desvió.

El Real Madrid quiso arreglar con picardía lo que no lograba con fútbol pero Pérez Burrull no picó en la caída de Saviola, quien protestó airadamente sin ser amonestado. Bien en las apreciaciones, el colegiado cántabro no tenía su día desde el punto de vista disciplinario.

La temprana fecha en la que se disputó el partido se hizo patente mediada la segunda parte, cuando los equipos empezaron a mostrarse incapaces de juntar las líneas y ello generó grandes espacios que, sin embargo, no eran aprovechados por unos atacantes faltos de fuelle.

Así fue languideciendo el partido hasta el último minuto, en el que Palop salvó a los suyos de un empate in extremis al desviar un disparo con mucha intención de Diarra.