La afición del estadio Santiago Bernabéu juzgará a Robinho en el partido de vuelta de la Supercopa de España, tras sus declaraciones pidiendo que le dejen marcharse al Chelsea cuanto antes, con el primer título de la temporada en juego y la obligación de remontar el 3-2 de la ida a favor del Valencia.

Tras la explosión de la ´bomba Robinho´, la afición madridista dictaminará. El brasileño estará en el centro de la diana. El lugar donde él mismo se ha ubicado tras afirmar abiertamente que siente el fin de un ciclo y que su mente está en el Chelsea. El paso que nunca dio Cristiano Ronaldo, jugador que hizo sentirse a Robinho moneda de cambio, y por el que esperó hasta el último instante la directiva blanca.

Robinho no quiere volver a vestirse de blanco, pero no se lo ha pedido a Bernd Schuster. El técnico, tras reunión con Pedja Mijatovic, en la que conoció la opinión del club, le convoca para la Supercopa y hasta reconoce que jugará. Aún no tiene decidido si de titular, unos minutos o simplemente calentará en la banda, pero a bien seguro la afición del Real Madrid tendrá la oportunidad de mostrar al brasileño su sentir.

Schuster recupera a jugadores importantes en su defensa. Regresa Pepe al centro de la zaga, tras cumplir sanción, y Sergio Ramos lo hace al lateral derecho. Mientras, el Valencia viaja con la intención de ganar el primer título de la temporada, ratificar la buena imagen causada en el encuentro de ida y demostrar que el equipo de esta temporada nada va a tener que ver con el de la pasada.