El Betis consumó el domingo el décimo descenso de su historia a Segunda División. Antes hubo otros nueve, pero ninguno fue tan ominoso ni tan triste, ni siquiera el del 2000, cuando vestían de verdiblanco jugadores como Alfonso y Finidi. En este Betis también hay futbolistas de esa relevancia, como dos campeones de Europa (Juanito y Sergio García), un campeón olímpico (Monzón), un internacional por Chile (Mark González), un internacional por Camerún (Emaná), sin olvidar a Oliveira, a Ricardo, a Mehmet Aurelio-

Ninguno pudo evitar lo que se veía venir desde hace cuatro años, porque ese es el tiempo que el Betis ha estado flirteando con el descenso a Segunda. Pero lo triste es que el hundimiento se produjo delante de 55.000 béticos y por un solo gol, el que permitió al Getafe salvar la categoría por el golaveraje general.

Con tan minúscula distancia se podría acudir a mil y un momentos puntuales que marcaban la diferencia entre la permanencia y la debacle: el 3-3 en Palma, donde el Betis ganaba 0-3 a 20 minutos del final; el absurdo penalti de Ricardo contra el Numancia, en el minuto 94 y con 3-2 a favor; los goles de Kanouté en el derbi, o de Van Nistelrooy en Heliópolis, ambos en el descuento...

Incluso podría recurrirse a los dos palos en el partido del domingo contra el Valladolid o al festival de ocasiones erradas por los blanquivioletas una semana atrás ante el Sporting, cuando solo empatar los salvaba a ellos y al Betis.

Pero el descenso va más allá de estas situaciones. El equipo verdiblanco, primero dirigido por Paco Chaparro y luego por Josep Maria Nogués, nunca dio de sí lo que exigía la inversión de 30 millones de euros que Manuel Ruiz de Lopera efectuó en verano y en enero. Marcó muchos goles (51, la octava marca de la Liga), pero encajó más todavía (58, también el octavo peor registro del campeonato), jugó muy mal cuando llegó la hora de la verdad (5 de 21 puntos en las siete últimas jornadas) y, sobre todo, falló donde menos debía hacerlo: en casa. Apenas ganó cuatro encuentros delante de su hinchada y sumó 20 puntos como local, por 22 como visitante.