El Valencia reaccionó cuando estaba hundido con un 2-0 favorable al Betis, logró un 2-2 con un tanto de Gameiro en el último minuto y algo de ventaja para la vuelta de esta semifinal de la Copa, que se decidirá el 28 de febrero en Mestalla.

En la primera parte se sucedieron las alternativas en un partido de fuerte ritmo, de equilibrio y respeto que pudo abrir cualquiera. Lo hizo el Betis en el minuto 44 con un centro del Sergio Canales, remate de cabeza del central brasileño Sidnei da Silva y remate también de cabeza del delantero Loren Morón para dejar el 1-0 al descanso.

En la segunda parte, Joaquín Sánchez, con un gol olímpico, puso el 2-0 para los verdiblancos en lo que parecía que iba a ser la gran imagen del encuentro. El veterano extremo lanzó con enorme precisión un córner que se coló directamente en la portería valencianista, aunque Jaume intentó sacarlo cuando ya estaba dentro. Se necesitó la ayuda del VAR para confirmar que el tanto era completamente legal.

Era el minuto 53 y la eliminatoria se le ponía muy bien a los andaluces, que empezaron a soñar con la clasificación para una final que se disputará en su estadio. El Valencia parecía perdido.

Sin embargo, se volvió a demostrar que en el fútbol nada es inamovible. Denis Cheryshev acortó distancias en el minuto 69 aprovechando un pase en profundidad, lo que supuso un golpe psicológico para su oponente, que perdió el control del juego.

De hecho, el propio Cheryshev pudo empatar en el 89, con un cabezazo de larguero. Sería Kevin Gameiro quien rematase desde dentro del área y silenciase el Benito Villamarín en el 91.

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