Pleno del Bicicletas Rodríguez en el Campeonato de Extremadura disputado en Malpartida de Plasencia. Daniel Sánchez fue primero en la general y en sub-23, Alberto Gallego segundo en la genera y primero en la categoría élite, Jesús Montero tercero y el mejor en las metas volantes, y Edison Bravo se quedó con el premio de la montaña.

La prueba, de 106 kilómetros, se desarrolló en un circuito que transcurría por el Parque de Monfragüe. Pronto comenzaron los ataques y pronto el Bicicletas Rodríguez mostró sus credenciales. En el primer paso por los dos puertos, que estaban muy seguidos (alto de Saltos de Torrejón y alto de Lugarnuevo, ambos de tercera categoría), se rompió la carrera, formándose varios grupos en poco espacio de tiempo. La cabeza de carrera la cogieron tres corredores del Bicicletas Rodríguez, Alberto Gallego, Jesús Montero y Edison Bravo, teniendo por detrás, a pocos segundos, a la pareja de los hermanos Cidoncha.

En el primer paso por meta se agruparon los cinco de delante, mientras que el pelotón iba haciendo lo mismo poco a poco. En la segunda vuelta se produjo un gran entendimiento entre los fugados dejando sin posibilidades de neutralización al grupo principal. Desde muchos kilómetros antes de la meta se veía que los cinco hombres de ese grupo se disputarían la victoria final. Daniel Sánchez se hizo con ella al arrancar en el último kilometro, muy propicio para sus características de velocista, mientras que Alberto Gallego y Jesús Montero se disputaban el segundo y tercer puesto del cajón pocos segundos después.

El triplete del pódium se completó con el premio de las metas volantes para Jesús Montero, que desde su llegada al Bicicletas Rodríguez está teniendo un papel importante, y con el premio de la montaña para Edison Bravo, que poco a poco va encontrando las sensaciones después de su vuelta de Chile. Como consecuencia de este gran trabajo el Bicicletas Rodríguez consiguió la victoria por equipos.

Algo de mala suerte privó a otros corredores del equipo extremeño obtener mejores resultados, como la caída de Manuel Jiménez, sin consecuencias graves, o el pinchazo de Jesús Real cuando iba muy bien colocado.