Variopinta jornada para los equipos extremeños del grupo IV de Segunda B. Las notas positivas las dieron los que jugaban en casa, Badajoz y Villanovense, que vencieron con apuros a Caravaca (2-1) y Roquetas (1-0). La cruz la protagonizaron Cacereño y Sporting Villanueva. Los verdes volvieron a caer, esta vez en Puertollano (1-0) y se siguen complicando la vida, bajando hasta puesto de promoción, mientras que los villafresnenses, que también cedieron en su visita a Ceuta (3-1), bastante hicieron con llegar a la ciudad autónoma, ya que el club no les había dado dinero para comprar los billetes para el "ferry" de Algeciras.

Badajoz y Villanovense se dieron un importante respiro. Los albinegros consiguieron tres puntos muy valiosos gracias a los tantos de Moutinho y Diego Torres, este último en el minuto 94. El delantero vuelve a ser decisivo cuando se deciden los encuentros. Por su parte, el conjunto de Adolfo Muñoz, que llevaba una racha muy negativa en las últimas semanas, volvió a encontrar el acierto de Willy para reencontrarse con la victoria.

En el otro lado, un Cacereño que no da con la tecla y que no pudo aprovechar estar en superioridad numérica durante la mayor parte del partido para arrancar algo positivo frente a un club que está teniendo muchos problemas internos como el Puertollano. Esta vez Braojos repitió alineación respecto a la pasada semana, pero no funcionó para hallar la portería rival.

Para el Sporting Villanueva la situación es aún más desesperada, pese a que marche igualado a puntos con los cacereños. A sus problemas para cobrar se les unen los puramente logísticos para viajar. El equipo consiguió embarcarse de milagro hacia Ceuta desde Algeciras después de recaudar conseguir improvisadamente el dinero necesario. Llegó a la ciudad autónoma apenas un par de horas antes del choque y aún así consiguió empatar cuando el partido se le había puesto cuesta arriba con el tanto inicial de los locales. Después se impuso la lógica hasta el 3-1 final. Mañana los jugadores pueden poner en marcha mayores de medidas de presión hacia la directiva de Jordi García.