"En poco más de cinco horas estamos llegando a Mérida. Al final el vuelo nos ha salido bastante barato ya que podíamos elegir entre volar a Madrid o a Lisboa, desde Bruselas prácticamente no hay diferencia en tiempo y teníamos tren de alta velocidad desde ambas capitales. Una hora y algo de transbordo en Madrid, más que nada por no pillarnos los dedos para tomar el tren, y en hora y poco estamos llegando a Mérida. Digo estamos porque no podía dejar en casa a mi pequeña y mi mujer, una amante de la naturaleza, tenía mucha curiosidad por conocer Extremadura.

Hemos aprovechado unos días festivos en Bélgica para esta escapada, de trabajo para mí. Tenía pendiente una visita a mis colegas arqueólogos de Merida para visitar en persona sus últimos yacimientos. Nos alojamos en un hotel céntrico, mañana por la mañana recogerán a mis chicas para una visita guiada a Monfragüe que hará las delicias de ambas con un buen puñado de actividades a realizar.

Espero acabar todo mi trabajo mañana porque el día siguiente queremos hacer un poco de deporte, me sorprendió la oferta de una región de interior y contraté los servicios para ir a un embalse cercano, si hace viento un poco de vela, si no pues un poco de piragua, para por la tarde visitar Cáceres y cenar en alguno de los estupendos restaurantes que se esconden en su parte histórica. Allí haremos noche para, al día siguiente, volver a casa combinando el tren y el avión de nuevo.

Además me llevo un folleto para mi amigo Pierre, una media maratón recorriendo los principales monumentos romanos de Mérida, eso hará las delicias de mi compañero que aún se regodea de lo que disfrutó en la maratón de Roma".

Supongo que a muchos nos gustaría contar con este tipo de turistas en Extremadura, quizás alguno piense que es algo utópico, pero si lo hemos imaginado, ¿porqué no ponerlo en marcha? Habrá que unir servicios, crear paquetes de actividades, promocionar, etc. pero está a la vuelta de la esquina.