No hay nadie en su familia con pasión por el automovilismo y, casi todos ellos, han estado en contra alguna vez de que él se montara a los mandos de un bólido para pilotar en rallyes. «Solo un bisabuelo, al que no pude conocer, enredaba con los coches. Pero nadie más». Es Juan Antonio Argueta, un almendralejense de 31 años que ha conseguido cumplir uno de esos sueños que tiene todo amante de los rallyes: ser campeón de asfalto de título de su tierra. Junto a Juan Manuel Flores, copiloto de 28 años natural de Salvatierra de los Barros, ha logrado proclamarse campeón de Extremadura en su segundo año con un coche competitivo.

«Yo siempre he creído que podríamos tener posibilidades, aunque sabía que teníamos que hacer el esfuerzo de estar en todas las pruebas, no cometer errores y rodar en puestos delanteros. Lo hemos cumplido todo», dice el protagonista. El título se consumó en el Rally Sprint Culebrín-Pallares, donde Argueta y Flores firmaron un noveno puesto en la general y ganaron su clase. Este año han aprovechado que ni el Rallye de la Vendimia ni el de Villafranca han sido puntuables.

Argueta comenzó la temporada con un meritorio décimo puesto en el Rallye Norte de Plasencia. Mejoró con un quinto puesto en Feria, pero dio un paso atrás al no estar en el de Sevilla, que era puntuable para el regional extremeño. El fallecimiento de su abuelo lo impidió. Se repuso con un cuarto puesto en Fuente de Cantos y un segundo puesto en el Rallye Extremadura Histórico de Jarandilla de la Vera. «En Culebrín nos bastaba hacer una prueba tranquilo para asegurar el título», asegura.

Competitivo

Argueta reconoce que correr en rallyes hoy en día «es un hobbie caro». Confiesa que un presupuesto como el suyo, sin contar el precio del coche ni posibles averías, puede rondar los diez mil euros, «pero es algo que nos apasiona y puede con nosotros», subraya.

El pasado año decidió hacer una inversión importante en un Citroën C2 R2 1.6, «un coche muy competitivo con el que jugamos con una baza esencial como es el gran cambio secuencial y un chasis muy compensado».

Argueta se inició como piloto en el año 2009, aunque tuvo un paréntesis para el karting, «algo que me sido de gran ayuda para mejorar mi conducción». Se impuso en 2014 en la 500 Rallye E-Cup y sueña con poder correr algún día una prueba nacional. De momento, en sus vitrinas ya luce el título de campeón de Extremadura.