Roberto Blanco, entrenador del Cáceres Patrimonio, comentó al final que había sido un partido «de mucha tensión y muchos nervios porque los dos equipos se jugaban mucho. Esa situación no es fácil de manejar. Se nos ha notado con muchas dudas a todos». En su lectura, «en el primer cuarto no hemos hecho tiros cómodos y no hemos logrado un ritmo rápido. En el segundo hemos sido más nosotros mismos, jugando más libres y más alegres, terminando con una buena sensación. A pesar de ir 15 abajo en el tercer cuarto, no tenía una sensación mala. A partir de entonces hemos visto el Cáceres que trabajamos día a día. En el último cuarto ha habido más emociones que juego. Nos hemos atascado un poco ante la zona, pero en líneas generales ya nos tocaba que la moneda cayese de cara».

Definió además la victoria como «muy esperada» y pronosticó que «nos va a ayudar mucho en el día a día». «No creo que esta victoria nos lleve ya a salvarnos. Tenemos que ganar a uno de los de arriba para conseguirlo, pero esta liga es muy difícil», concluyó.