Ñete Bohigas, entrenador del Cáceres, estaba abatido, tanto que incluso le costó articular palabra en la rueda de prensa posterior al encuentro. "La gente no se merece tener este equipo en estas condiciones"; "nos sentimos desprotegidos"; "estamos muy limitados"; "la situación es muy triste", fueron algunas de las sintomáticas frases que acertó a pronunciar un lacónico Bohigas, que asumió que "no tengo mimbres para poder trabajar". El técnico alabó a sus jugadores y dudó que se pueda lograr, incluso, la permanencia en la categoría LEB con las actuales circunstancias.