El Don Frío está a punto de desaparecer de la faz de la segunda liga baloncestística femenina nacional. Sólo un patrocinador fuerte o varios que aporten dinero harán que sobreviva el proyecto. Lo de siempre. En Cáceres, en Badajoz, en Mérida, en Plasencia... siempre igual. Los sueños duran un tiempo y se difuminan, antes o después. Si no fuera por gente como Angel Salgado o Vicenta Naranjo, esto no habría existido. Y es que el bolsillo también se cansa.

*Periodista.