Vicente Boluda, presidente del Real Madrid, logró ayer su ratificación como máximo mandatario blanco tras anunciar nuevas elecciones, que "como muy tarde" se celebrarán el 14 de junio, en una pacífica Asamblea en la que los compromisarios aprobaron todos los puntos, incluido el cambio del voto por correo.

Transcurridos algo más de dos meses de la polémica Asamblea del 7 de diciembre, que provocó la dimisión del presidente Ramón Calderón, el madridismo inició este domingo una nueva etapa tras mantener un largo debate sobre la permanencia de Boluda en un cargo que alcanzó el 16 de enero cuando su antecesor anunció su salida del club.

En su primera intervención del día, el presidente blanco dejó claras sus intenciones de crear un ambiente alejado de las polémicas institucionales que han rodeado al Real Madrid en los últimos tiempos.

En segunda convocatoria, a las 9 de la mañana y con 866 compromisarios presentes (41,18 por ciento) de los 2.103 que componen el censo, el presidente apeló a la "unión del madridismo para lograr una paz social".

Sus palabras parecieron surtir efecto en los asambleístas, que durante más de tres horas y media hicieron uso del turno de palabra sin ningún tipo de incidente, insultos o interrupciones fuera de lugar. Una treintena de socios compromisarios aportaron razones para votar a favor o en contra de la permanencia en el cargo de Vicente Boluda.

El presidente escuchó como algunos asambleístas le reprochaban no haber dimitido junto a Calderón, por considerarle responsable de la "chapuza" de la Asamblea del 7 de diciembre, y cómo Eugenio Martínez Bravo, presidente de Plataforma Blanca y único socio que ha mostrado su intención de optar a las elecciones pedía el voto en contra a su ratificación.

MODERNOS Fue el punto del orden día que más tiempo llevó sacar adelante. Al final, Boluda salió indemne y ratificado en su posición. Con un nuevo sistema electrónico para votar, alejado de métodos arcaicos como las cartulinas de colores contadas a ojo, el presidente blanco fue ratificado con 943 votos a favor, 248 en contra y 26 abstenciones.

Rápidamente se pasó al segundo punto de la agenda, el que menos debate generó entre los compromisarios -solo dos intervenciones-, para dejar sin efecto los acuerdos de la Asamblea del 7 de diciembre, anulada judicialmente hace un par de días de forma cautelar.

Un total de 1.034 votos a favor, 79 en contra y 9 abstenciones llevaron a los socios a volver a pronunciarse sobre lo que ya aprobaron entonces --cuentas de 2007-2008, presupuesto para 2008-2009, cuotas sociales para 2009-2010, elección de los miembros de la Junta Electoral y la Comisión de Disciplina Social-- y sobre un cambio estatutario para adecuar el voto por correo a la legislación electoral general.

Tras un corto debate, la Asamblea aceptó con 726 votos a favor, 244 en contra y 10 abstenciones la propuesta de la directiva para modificar los Estatutos en el apartado que regula el voto por correo, aprobación que evitó hacer otra votación posterior sobre un sistema notarial que validara este tipo de voto si no se hubiese aceptado el cambio estatutario.

La modificación aprobada establece que a partir de ahora el artículo 25, apartado 7b) de los Estatutos tendrá el siguiente contenido: "El voto será personal y no se admitirá delegación o representación para su ejercicio. Se admitirá el voto por correo, con las garantías establecidas en la legislación electoral general".

Los 983 compromisarios que permanecieron en el pabellón 10 de IFEMA hasta última hora también dieron luz verde a las cuentas correspondientes a 2007-2008 (795 sí, 160 no y 25 abstenciones), el presupuesto para 2008-2009 (777 sí, 174 no y 29 abstenciones) y el mantenimiento de las cuotas sociales para 2009-2010 con 937 votos a favor, 29 en contra y 14 abstenciones. También aceptaron en esa última votación, que aglutinó cinco puntos, la propuesta de la directiva sobre la composición de la Junta Electoral -pese a cambiarse a todos los miembros elegidos en diciembre salvo uno- y de la Comisión de Disciplina Social totalmente nueva.