El seleccionador español Vicente del Bosque ha asegurado que el deporte es "un continuo desafío" y que la clave está en no creer "que ya eres todo", y que por ello triunfa el grupo que conforma el combinado español, que ha alzado dos Eurocopas y un Mundial en cuatro años.

"El deporte no es creer que has conseguido algo y ya te tienes que parar. Es un continuo desafío hacia lo que viene por delante. No te puedes creer que ya eres todo, porque al final solo somos futbolistas. En mi caso solo soy un entrenador y tenemos por delante intentar superar nuevos retos", declara Del Bosque en una entrevista exclusiva a la web 'qualitysport.org' que recoge Europa Press.

El técnico salmantino asegura que a los internacionales les sobra ambición a pesar de haberlo ganado todo. "Eso el deporte te lo enseña. Y más en aquellos casos -de futbolistas- que están en la frontera de los 30. Dices: si han ganado todo, pertenecen a clubes donde lo han ganado todo, Real Madrid, FC Barcelona, han conquistado 'Champions', Liga, ahora Eurocopa, Mundial... ¿cómo es posible que tengan todavía ganas? Pues deben tener y si no, malo. El que pierda esa emoción por jugar difícilmente podrá ser un hombre válido para la selección", señala.

"Eso es el deporte. Hay alguien que te aprieta para que tú no te conformes y sigas en el deseo de querer ser mejor. En eso se establece internamente una competencia que les hace mejor a todos. La clave de todo es la emoción por hacer las cosas. Y en los futbolistas que van cumpliendo años esa emoción cada día, yo creo, que va a más. Al final, lo que quieres es terminar bien. Esos jugadores nuestros que sobrepasan las 100 partidos internacionales, cada día que pasa adquieren una mayor responsabilidad y eso les hace ser mejores", añade al respecto.

Del Bosque recuerda cómo afrontaron en el vestuario la final del Mundial de Sudáfrica de 2010. "Hablamos de temas técnicos y tácticos del rival y de lo que teníamos que hacer nosotros, pero fue más una charla encaminada a potenciar lo que es nuestra profesión, la profesión en la que nos hemos movido toda la vida, y de prestigiar el fútbol, que no siempre ha sido bien mirado", explica.

En este sentido, creyó conveniente "relajar" a sus jugadores en el discurso. "Era de responsabilidad, pero también de relajar un poco y que no fuera una guerra a vida o muerte. Era disfrutar del mejor partido que pueda disputar un profesional, con esa exigencia debida, pero también que no era una cuestión de vida o muerte", apunta el salmantino.

"Estábamos ante la oportunidad de nuestra vida, de lo que desea todo jugador, jugar una final de un Mundial, que es la máxima expresión que puede tener un jugador. Y también algo patriótico, porque nosotros defendemos a nuestro país, nosotros no vamos a una guerra, vamos a hacer deporte, pero también es verdad que había muchísima gente detrás de cualquier ventana, de cualquier pueblo o ciudad de España deseando que nosotros ganáramos", afirma Del Bosque.

Durante la entrevista, el seleccionador alaba también el trabajo de los responsables del deporte en España. "El deporte lleva unos años de esplendor aquí en España. No es por casualidad, las estructuras deportivas españolas y principalmente lo que yo más conozco, que es el fútbol, han sufrido una transformación, ha ido en franco progreso. No tienes más que fijarte en cómo está estructurado el deporte en España, la potenciación de las categorías inferiores, cada día más equipamientos", recalca.

"El CSD está apoyando el deporte. Estamos en la 'edad de oro' del deporte español y eso se transmite a la sociedad, y la sociedad se da cuenta de eso. Creo que eso traslada optimismo y te das cuenta de que nosotros somos un país más en relación a los de nuestro entorno. No estamos por debajo. Ese espíritu, la competición, el esfuerzo. Lo que traslada el deporte, la solidaridad, el estar juntos, el talento, y en España lo hay, al final nos hace mejores. Seguro", agrega el seleccionador.

Por último, destaca el papel del fútbol en la sociedad, como imagen. "El fútbol es un fenómeno social indiscutible, que forma parte de la sociedad y que hay que darle la dimensión que tiene. Ni somos un desastre ni creernos el ombligo del mundo. Pero sí es verdad que formamos parte de la sociedad actual y que estamos obligados todos aquellos que tenemos una cierta responsabilidad a obrar de la mejor manera posible, porque somos imagen para muchos chavales, para mucha gente joven", concluyó.