El Real Madrid despedía ayer de manera oficial su temporada futbolística, echándose las manos a la cabeza. Los blancos decían adiós casi oficialmente a su entrenador Carlos Queiroz y casi todos los estamentos del club tenían muy presente al anterior inquilino del banquillo, Vicente del Bosque. Pero... ¿dónde estaba él en este momento tan delicado? ¿haría leña del dolor blanco para atacar contra los que no confiaron en él hace justo un año cuando se proclamó campeón de liga?

Pues bien, Del Bosque no estuvo afilando los cuchillos precisamente en el día de ayer. Estuvo en Extremadura, hablando de fútbol en su estado más llano. El salmantino fue el gran protagonista del cierre de la Escuela de Fútbol de Villanueva del Fresno. Y para los que les pique el morbo, no habló del Madrid. Con su habitual tranquilidad supo centrarse en el objeto de la tertulia y supo esquivar las preguntas sobre los complicados momentos que vive su exequipo, aunque indicó: "No tendría problemas de volver al banquillo del Real Madrid".

La escuela futbolística de Villanueva del Fresno crece así en prestigio y su cuarta edición, además congregó a otra personalidades de quizá no tanto renombre, pero que también tienen una relación muy estrecha con el deporte rey. Ahí estuvieron el director general del Cacereño, Ignacio Aguinaga, el entrenador local Adolfo Muñoz o el propio mecenas del Sporting Villanueva, José María Pérez Hurtado. Paco Herrera tampoco se quiso perder la cita. La jornada estuvo repleta de actos y hasta se presentó el nuevo escudo e himno villanovenses.