Vicente del Bosque, seleccionador español, destacó en la víspera de la final de la Copa de las Confederaciones ante Brasil, que es clave no "perder la identidad" en Maracaná ante una selección con jugadores que "no son tan buenos como antes" pero que tienen un gran "potencial físico".

"Parece que todo estaba destinado para esta final de la Confederaciones desde que se inició. El campeón actual y el aspirante. La responsabilidad que tenemos es cada día mayor. Desde el Mundial para acá la sentimos cada vez más", aseguró Del Bosque en un encuentro con los medios escritos en la víspera de la final.

Por encima del cansancio acumulado que puedan tener los internacionales españoles, que llegan tras una semifinal con prórroga y un día menos de descanso que Brasil, Del Bosque destacó la ilusión que palpa en el grupo.

"He oído a alguno por lo bajini que están ilusionados de jugar en Maracaná. Eso en jugadores con tantas batallas, que han jugado en los mejores campos contra los mejores rivales, que sientan esa ilusión te das cuenta que la vida es un sueño en el que se van cumpliendo retos. Brasil son como los padres del fútbol. Nacimos con su hegemonía en el mundo", manifestó.

Admitió el seleccionador español que en las semifinales no supieron "encarar el planteamiento de una buena Italia" y espera que "no ocurra en la final".

Analizó las virtudes de Brasil: "Tienen jugadores de equipo e individualmente muy buenos. No sólo es Neymar. Dos laterales ofensivos, por delante Hulk y Neymar en bandas difíciles de marcar, por dentro dos centrales y mediocentros fuertes, Oscar que es un jugador distinto con calidad y Fred un delantero que conoce el oficio al que buscan mucho".

"Los brasileños aunque parezca que no hacen nada son muy fuertes en todo. Tiene un juego aéreo muy potente, con gente muy alta. Hay que aplicarse mucho porque tiene buenos lanzadores. Una bestia como Hulk que le pega muy violento. Pero no debemos de asustarnos y ser nosotros sin miedo, con arrojo y valentía", agregó.

Y terminó señalando las claves que España debe seguir para volver a conquistar un título que sería el cuarto en cinco años dorados, tras dos Eurocopas y un Mundial.

"Debemos ser nosotros mismos sin tener excesiva preocupación en el contrario porque puedes perder tu identidad. No somos soberbios, como si no existiera el contrario, pero tampoco debemos estar sometidos a los que ellos marquen. Ni ellos son tan buenos como eran antes ni nosotros somos los mejores", dijo.