Argentina - 1: Mariano Andújar; Javier Zanetti, Nicolás Otamendi, Sebastián Domínguez, Gabriel Heinze; Maxi Rodríguez (m.46, Sergio Agüero), Javier Mascherano, Juan Sebastián Verón, Jesús Dátolo; Lionel Messi y Carlos Tévez (m.68, Diego Milito).

Brasil - 3: Julio César; Maicon, Lúcio, Luisao, André Santos; Elano (m.68, Daniel Alvez), Gilberto Silva, Felipe Melo; Kaká; Robinho (m.68, Ramírez) y Luis Fabiano (m.77, Adriano).

Goles: 0-1, m.24: Luisao. 0-2, m.31: Luis Fabiano. 1-2, m.65: Dátolo, 1-3, m.66: Luis Fabiano.

Arbitro: Oscar Ruiz (COL), que amonestó a Lúcio, Kaká, Luis Fabiano, Verón, Ramírez.

Incidencias: Partido de la decimoquinta jornada de las eliminatorias sudamericanas del Mundial 2010 disputado en el estadio Lisandro de la Torre ante unos 42.000 espectadores.

Brasil dio una lección de efectividad a Argentina, al que ganó por 1-3 con una brillante actuación de Kaká, Elano y Luis Fabiano y confirmó su participación en el Mundial 2010 tres jornadas antes de que terminen las eliminatorias en Sudamérica.

Un equipo consolidado superó a otro cuyo proyecto que no termina de dar frutos en un choque de alto voltaje, con numerosas situaciones frente a las porterías, en las que Brasil brilló y convirtió su victoria en indiscutible.

Dos goles de Luis Fabiano y uno de Luisao dejan traumatizado al equipo de Diego Armando Maradona, que cambió de estadio para sumar a sus recursos la presión del público contra el rival y que sólo demostró garra y actitud en la segunda parte, lo que resultó insuficiente.

En los primeros 20 minutos los argentinos generaron cuatro situaciones de peligro frente a Julio César y todo indicaba que Brasil quedaba pendiente de algún destello de Kaká, de una esporádica combinación suya con Robinho, o de algún invento de Luis Fabiano, aunque para todo ello necesitaba juego.

Pero el que apareció en escena fue Elano y con dos balones parados puso a Argentina en la congeladora. A los 24 minutos con un tiro libre alto con el que Luisao abrió el marcador con un remate de cabeza.

Ocho minutos después el disparo de falta de Elano salió al ras del suelo, los argentinos se desorientaron y Luis Fabiano, libre de marcaje, aumentó la ventaja.

Argentina se derrumbó. Dejó de hacer el juego profundo de los primeros minutos, bajaron los rendimientos de Dátolo y Maxi, Verón perdió precisión, Tevez comenzó a chocar y Messi no encontró la manera de llegar al área con posibilidades.

REACCION INUTIL En media hora Brasil echó agua al fuego que había dentro del campo y en los graderíos. Y, tras lograr la ventaja, comenzó a poner en evidencia el desequilibrio del conjunto albiceleste, impulsado por su carácter, por el fervor contagioso de su banquillo y por los gritos de su afición.

Para intentar el desquite en la segunda parte Maradona alineó a "los bajitos" Messi, Tévez y Agüero, y dejó fuera a Maxi. Le importaba descargar todas las baterías en el área brasileña, aunque el equipo se expusiera al contrataque. El cambio surtió efecto, Argentina obligó a Brasil a retroceder con un juego vertiginoso y una sucesión de remates desde todos los ángulos, hasta que Dátolo recibió un pase de Verón y desde media distancia anotó a los 65 minutos.

Como si nada hubiera pasado, un iluminado Kaká volvió a quebrar al equipo de Maradona con una asistencia perfecta para que Luis Fabiano pusiera el marcador 1-3 un minuto más tarde, en un partido trepidante. Argentina se desesperó y falló. Brasil mantuvo el orden, demostró que Lucio es uno de los mejores defensas del mundo, jugó al contrataque y se llevó una victoria que deja a los argentinos a distancia de la clasificación para el Mundial.