La ausencia del delantero Robinho, vetado hoy por el Real Madrid, unida a la del astro Kaká, hará aún más difícil el reto de la selección brasileña de fútbol, que ansía ganar en Pekín su primera medalla de oro en unos Juegos Olímpicos.

Los Juegos son la única competición que todavía no tiene en sus vitrinas la pentacampeona del mundo, por lo que el oro en Pekín se ha convertido en una obsesión para la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), que ha encomendado la tarea de conseguirla al seleccionador absoluto, Carlos Caetano Bledorn Verri 'Dunga'. El cuestionado entrenador necesita el oro en la cita olímpica para no ver peligrar su puesto, muy discutido por el mal juego y resultados de la 'seleçao' absoluta en sus últimos compromisos.

Pocas horas antes de que la FIFA diera por cerrado el plazo de inscripción de jugadores, llegó el contratiempo de la negativa del Real Madrid de ceder a Robinho, una de las principales estrellas del grupo y brazo derecho de Dunga en el campo. Semanas antes, el Milán tampoco permitió la convocatoria de Kaká, mejor jugador del mundo en 2007.

Ahora, toda la atención recaerá sobre Ronaldinho, flamante fichaje del Milán y referencia de Brasil a pesar de su dudoso estado de forma. El ex barcelonista es el único mayor de 23 años convocado por Dunga además del defensa Thiago Silva. A Ronaldinho lo acompañarán el delantero del Milán Alexandre Pato y la revelación brasileña de este año, el media punta Thiago Neves, que marcó cuatro goles en los dos partidos de la final de la Copa Libertadores de este año, en la que se impuso el Liga de Quito sobre su equipo, el Fluminense.

De antemano, los grandes rivales de la 'auriverde' son Argentina, Costa de Marfil, Holanda y Nigeria. No obstante, como Brasil ha podido comprobar a lo largo de la historia, en los Juegos Olímpicos no importa el nombre de la selección ni el peso de su trayectoria histórica. Para comenzar, la 'verde-amarilla' estará encuadrada en el Grupo C, al lado de China, Nueva Zelanda y Bélgica.

Hasta ahora, Brasil sólo ha conseguido dos platas (Los Ángeles 1984 y Seúl 1988) y un bronce (Atlanta 1996). En los Juegos de la ciudad estadounidense, jugadores como Dida, Roberto Carlos, Aldaïr, Rivaldo, Ronaldo, Bebeto o Flavio Coincençao no pudieron en semifinales ante el poderío de Ghana y fueron eliminados por 4-2.

Su última participación en unos Juegos fue en Sidney 2000, en la que la selección dirigida por Vanderlei Luxemburgo y liderada en el terreno de juego por un joven Ronaldinho, cayó en octavos de final sorprendentemente ante Camerún (1-2). La derrota supuso el despido de Luxemburgo, que también era seleccionador absoluto, como es el caso de Dunga.

En 2004, el fracaso fue mayúsculo. Brasil no consiguió clasificarse para Atenas, al caer en la segunda fase del torneo Preolímpico sudamericano. Ricardo Lopes, el seleccionador olímpico, también fue destituido.

Con el objetivo de cambiar el sino de Brasil en los Juegos, Dunga ha optado por convocar un equipo sin demasiadas estrellas, con jugadores muy jóvenes que sueñan con que el torneo olímpico les catapulte hacia Europa. Entre ellos destacan el portero Renan (Internacional de Porto Alegre), los defensas Alex Silva (Sao Paulo) y Thiago Silva (Fluminense) y el centrocampista Anderson Hernanes (Sao Paulo). El resto de sus compañeros ya juega por algún club del 'Viejo Continente', aunque todos ellos esperan hacer una buena competición para ganarse un puesto en la selección absoluta, en la que ahora solamente Ronaldinho, Robinho y Diego son habituales.