OLYMPIQUE DE MARSELLA - 1: Mandanda; Bonnart, Diawara, Heinze, Taiwo; Lucho, Cissé (Koné, m.63), Cheyrou; Abriel, Niang (Valbuena, m.68); y Brandao (Morientes, m.78).

REAL MADRID - 3: Casillas; Ramos, Pepe, Albiol, Arbeloa; Lassana Diarra, Xabi Alonso (Mamadou Diarra, m.79), Van der Vaart (Raúl, m.72), Marcelo; Higuain (Benzema, m.63) y Ronaldo.

GOLES: 0-1, m.5: Ronaldo; 1-1, m.11: Lucho; 1-2, m.60: Albiol; 1-3, m.81: Ronaldo.

ARBITRO: Wolfgang Stark (ALE). Amonestó a los locales Brandao y Heinze y a los visitantes Higuain, Casillas y Xabi Alonso.

El Real Madrid se aseguró el primer puesto del grupo C de la Liga de Campeones y la garantía de evitar a varios pesos pesados en octavos de final tras salvar el prometido infierno marsellés e imponerse al Olympique (1-3) gracias a un brillante Cristiano Ronaldo.

El Madrid dominó un partido en el que solo un descalabro le eliminaba de la máxima competición europea.

En particular de Cristiano, que volvió a hacerse con las riendas del equipo para mostrar que los dos meses de ausencia son ya pasado y que ha regresado para volver a tirar del carro.

El portugués marcó dos tantos e iluminó a un Madrid que no siempre supo controlar al partido. Sus apariciones fueron una amenaza constante, ayudado por un gran Marcelo, rápido e incisivo, a quien faltó el premio del gol. Ambos futbolistas llevaron en volandas al Madrid y le sacaron indemne de un duelo no exento de peligros.

INFIERNO MARSELLES El Marsella se lamentará de no haber podido lograr una victoria que, dado el empate del Milan en Zúrich, les habría clasificado.

El infierno marsellés se congeló a los cinco minutos, el tiempo que tardó Cristiano Ronaldo en marcar el primer tanto madridista. Lo hizo de un gran lanzamiento de falta desde 30 metros, un balón envenenado, cargado de mala intención que encontró la escuadra.

Mudo el Velódromo, condenado el Olympique a una gesta todavía más épica, el partido parecía muerto. Y lo habría estado de no ser porque ni el Madrid supo dormirlo ni el Marsella se dio por vencido y se lanzó en busca del área de Casillas. Y lo lograron seis minutos más tarde con una internada por la izquierda de Taiwo que centró al área. A bocajarro remató Brandao de cabeza pero Casillas detuvo el disparo. El despeje de Albiol cayó a los pies de Lucho que lo envió a la red.

El tanto dio fe a los marselleses mientras la grada celebraba el gol de Zúrich ante el Milan y el Olympique se lanzó al ataque.

Un tiempo aguantó el Marsella, igual que en el partido del Bernabéu, porque la segunda mitad fue totalmente blanca. Albiol marcó el segundo a la hora de partido, aprovechando un rechace de la defensa.

Le quedaba un golpe de rabia al Marsella, que se lanzó al ataque. En el minuto 66 Casillas cometió un penalti incontestable sobre Niang y lesionó al mejor atacante marsellés. Lucho lo lanzó al larguero y con ese fallo se evaporó el Marsella, que ya no hizo acto de presencia. El partido dormitó. Quedó a expensas de pinceladas de genio que procedían siempre de las botas de los madridistas. En particular de Cristiano, que logró el tercero en una jugada de malabarista.