A Ruth Beitia le van bien los pronósticos, aunque en ocasiones deba contradecirse. El año pasado flirteó con la idea de la retirada y, nada más anunciarla, realizó unos excelentes Juegos Olímpicos que le depararon la cuarta posición, rozando el podio. Aquella magnífica actuación, unida a la primera medalla (y además de oro) que había logrado al aire libre, en los Europeos de Helsinki previos a los Juegos, la hicieron desdecirse de su intención de emprender el adiós definitivo.

El pasado jueves, nada más lograr la clasificación para la final de los Mundiales de Moscú saltando limpiamente sobre 1,92 metros, dio como favoritas a las soviéticas Anna Chicherova y Svtelana Shkolina y a la estadounidense Brigetta Barrett y, como una broma, deseó que hubiera "varios bronces" para así ella poder "atrapar alguno". Y así fue. En la final de ayer, Beitia compartió el bronce con la campeona olímpica y mundial Chicherova después de haber calcado ambas el mismo concurso, con primeros intentos válidos sobre 1,89, 1,93 y 1,97, y tres nulos sobre esa barrera de los dos metros justos que repartió las dos medallas restantes: oro para Shkolina, con 2,03, y plata para Barrett, con 2,00.

UN 'REGALAZO' Beitia, como siempre, estuvo como mínimo al nivel esperado. Mejoró su mejor marca de esta temporada (1,95) y aprovechó su opción. Con Chicherova tenía una cuenta pendiente desde los Europeos en pista cubierta de Madrid (2005), cuando en un último salto le arrebató el oro. No se repitió la jugada. La rusa, la favorita, falló en la misma altura que Beitia y, con el último nulo de la sueca Green (5, también con 1,97), se abrieron las puertas del último peldaño del podio para ambas.

"¡Qué regalazo! Después de la vuelta a las pistas, dos medallas. La del Europeo en pista cubierta de Gotemburgo y esta, primera en unos Mundiales al aire libre. Estoy feliz, feliz, feliz", resumió la atleta cántabra, que a sus 34 años y 131 días se convirtió en la saltadora de altura más veterana en subir a un podio. Además aportó la segunda medalla, tras el bronce de Miguel Angel López en los 20 kilómetros marcha.