La placentina Mamen Blanco continúa engordando su palmarés. Al oro conseguido hace tres años en el Campeonato de Europa sub-16 y la plata cosechado el año pasado en el europeo sub-18 le sumó ayer una medalla de bronce en el Campeonato del Mundo sub-19 disputado en Bangkok. En la lucha por el tercer puesto España se impuso 58-52 a Bélgica y vuelve así al podio de esta competición tras las platas obtenidas en 2009 y 2011.

La participación de Mamen Blanco ha sido irregular y ha habido algunos partidos en los que no ha llegado a saltar a la pista. Ayer, ante Bélgica, jugó seis minutos y no encestó ninguno de los tiros que intentó (cinco), aunque capturó dos rebotes y dio una asistencia. La base extremeña, formada en el CP Miralvalle, jugó la pasada temporada en el Barcelona en Liga Femenina 2, categoría en la que seguirá el próximo curso, aunque en las filas del Grupo Hafesa Raca Granada.

El baloncesto femenino español volvió a mostrar su gran calidad en esta cita mundialista, que salda con seis victorias por tan solo una derrota, en semifinales ante Australia, gracias a un equipo compacto, que tiene en Lola Pendande -14 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias y 14 de valoración-, Helena Pueyo -10, 7, 7 y 19-, y Aixa Wone -7, 8, 1 y 11-, sus principales referentes.

El equipo español tuvo un mal inicio de partido, que recordó los defectos que impidieron que este equipo llegase a la final, es decir, falta de acierto en el tiro y excesivas pérdidas. Eso supuso que las belgas comenzaran con un parcial de 0-9. Un tiempo muerto pedido por Fabián Tellez permitió resetear al equipo español que devolvió el parcial para igualar (9-9).

Una igualdad que ya se mantuvo, no solo al final del primer cuarto (15-14), sino en el segundo, a pesar de estirón final de las belgas (21-25), en parte debido a la ineficacia española desde la línea de tres (1 de 13 en los primeros veinte minutos).

El descanso sentó mejor al equipo español, que puso un punto más en su intensidad defensiva, lo que permitió empezar a liderar el marcador hasta los 38-35 del final del tercer cuarto. Un triple de Aixa Wone (43-37) al inicio del periodo, se convirtió en el comienzo del pequeño despegue de España.

Las de Tellez entraron en los dos últimos minutos del partido con nueve de ventaja (58-49), y aunque los nervios y la presión belga impidió relajarse hasta el final, España se colgó una medalla muy trabajada y que tiene mucho mérito en esta gran generación.