La bufanda, una prenda de complemento tradicionalmente de abrigo ante las bajas temperaturas del invierno, ha variado su función durante la celebración de la actual edición de la Eurocopa en Portugal, donde, a pesar del fuerte calor de los últimos días, son miles los aficionados que lucen esta prenda para apoyar al equipo anfitrión.

Las banderas en la ventanillas de los coches o en los balcones de las viviendas han sido el elemento que más se ha utilizado por los portugueses a lo largo del presente mes de junio como muestra de apoyo constante a su selección.

Con temperaturas que han llegado hasta los 40 grados de temperatura, las bufandas de lana con el nombre y los colores de Portugal han sido otro de los negocios del entorno de la competición, ya que miles de aficionados han recurrido a ella como prenda inseparable durante estos días.

Así, las bufandas no sólo han sido utilizadas como elemento para animar al equipo durante los partidos, sino que en cualquier lugar de Portugal es fácil encontrarse con esta prenda para adornar coches, tiendas, restaurantes o cafés y exhibir así su confianza en la selección.

Resulta curioso ver a numerosos portugueses con la cara sudorosa por los rigores del verano y la última subida de las temperaturas, acompañados por sus bufandas al hombro o atadas a la cintura para que quede claro que durante estos días la selección siempre está presente.