Estos días de confinamiento, con el rollo este de las columnas en el periódico, estoy teniendo mucho contacto con Javier Ortiz, el tipo que normalmente lleva la información de basket. Bastante ‘colegueo’ diría yo (pero que tampoco se suba a la parra…).

Nos conocemos hace mucho, los siete años casi que llevo aquí, y siempre nos hemos llevado muy correctamente, aunque no se puede decir que seamos amigos. Por poner un ejemplo, el pasado verano, cuando en mi boda (¡qué día más bonito vivimos, Cristina, Celia!), no consideré invitarle. Creo que a él le hubiese sorprendido estar en la lista. Ya digo, no somos amigos.

Siempre he tenido cierta distancia con los periodistas. Bueno, más que distancia, respeto. Creo que ninguno puede decir que me haya comportado mal con ellos ni tampoco he tenido grandes problemas con ellos. Sí es cierto que se genera una cierta desconfianza porque hay momentos en los que ellos no pueden entender del todo nuestro trabajo, ni nosotros el que ellos tienen, con la diferencia de que ellos sí pueden opinar todos los días sobre lo que hacemos. (Un día podríamos intercambiarnos los papeles, a ver qué pasaría… jajaja).

Con el propio Javier alguna vez hemos tenido alguna tensión normal. Como buen forofo del Cáceres, me da que le duelen nuestras derrotas y le alegran nuestras victorias. No siempre me ha gustado lo que ha dicho de mí en cierta crónica, hay días buenos y otros que no lo son tanto, pero en general he percibido cariño y respeto por su parte. Un poco lo mismo que con toda la gente del baloncesto de Cáceres, con la que me siento muy a gusto.

Sin embargo, contactar casi a diario con el tema de la columna nos está dando un paso más allá en nuestra relación en positivo: hablamos de los temas, la extensión (¡ya sé que siempre me paso de líneas!) y, al mandársela, me gusta que me la comente, que me diga qué le ha parecido, incluso que me corrija los errores de estilo, gramaticales y ortográficos que haya podido cometer.

Hay días que le llamo incluso «profesor». Al igual que en el baloncesto, siempre me gusta aprender de todo el mundo, por eso estoy disfrutando tanto de hacer una columna diaria, que no puedo creer que no haya fallado ni un solo día desde que empezó el confinamiento… Ejem, ejem.

Por causas ajenas a mi voluntad, mañana me veo en la obligación de no poder escribir. Siempre se ha rumoreado que los periodistas eran más vagos que la chaqueta de un guardia, y yo siempre lo negué, pero por lo visto hoy Viernes Santo no trabajan, por tanto no podemos publicar la columna de mañana sábado al no haber periódico. También descansan en Nochebuena y Nochevieja…

Javier (@bujacocesto en Twitter) es también conocido en nuestro mundillo por un trabajo que lleva haciendo años en la web Endesa Basket Lover, recuperando historias de todos los jugadores que han debutado en la ACB desde 1983. Debe llevar 2.000 artículos o así. Y a veces tenemos la coña de que yo no estoy ahí porque no he llegado a conseguirlo... aún. Pero el otro día le conté mi particular historia sobre esto… que más adelante la compartiré con vosotros. Hasta entonces #YoMeQuedoEnCasa.