La doble jornada miércoles-domingo en la Liga LEB ha dejado un sabor agridulce a los dos equipos extremeños, a los que principalmente les queda una lectura: no están capacitados por el momento para obtener una cierta regularidad en su juego. Pese a ello, el Plasencia Galco parece un poco mejor posicionado para afrontar la segunda vuelta, mientras que el Cáceres 2016 lucha contra sus limitaciones para no pasar más problemas de los que ya se le intuyen.

La gran noticia de la semana fue el triunfo jerteño en León el miércoles, uno de esos que se califican de prestigio . Dani García parece tener un equipo más armado que Ñete Bohigas, sobre todo en el interior, pero falló cuando la cita en Ourense el domingo se presentaba teóricamente asequible.

Con una victoria más que el Cáceres, el Plasencia se pertrecha mejor para el futuro, sobre todo teniendo en cuenta que la próxima jornada, la que cierra la primera vuelta, ofrece rivales dispares para ambos. Mientras que los verdinegros reciben el viernes al potente Murcia (quinto), los placentinos hacen lo propio el sábado con un Melilla que demostró un escaso nivel en el multiusos el pasado miércoles.

Nombres propios

A los dos entrenadores les quedan muchas asignaturas pendientes en el plano individual. En Plasencia quieren que Adrián García sea tan intenso como en el derbi ante el Cáceres y que Triguero recupere su nivel de principios de liga; en el equipo capitalino, la mayor preocupación la ponen Ramón Moya, del que se necesitan imperiosamente sus puntos, y Juanmi Morales, al que su lesión le ha impedido culminar un brillante arranque. Queda más de media liga para despejar incógnitas... y salvarse lo antes posible.