El Izarra es el equipo del grupo más difícil de ganar en su campo". Javier Sanz, director deportivo del Cacereño, se pronunciaba ayer de esta manera para asegurar que el próximo domingo no será una empresa fácil alcanzar la meta. Se impone la cautela controlada como estrategia para no llevarse una desagradable sorpresa. Conservar el puesto de promoción y no caer directamente al pozo de la Tercera División, dependiendo también de otros resultados, es el objetivo, y para ello se sigue apelando en las últimas horas a la concentración más absoluta.

"Hay que tener la cabeza fría", proclaman desde el vestuario verde. "No hay nada que celebrar. No hemos hecho nada". Carlos Valverde lo expresó nítidamente el sábado, tras el 3-0 al Peña Sport y la posibilidad, muy real, de eludir la hecatombe a través de la promoción.

El CPC depende de sí mismo, pero una derrota en Estella y que consigan los tres puntos Sporting B y/o Astorga le puede hacer caer al precipicio. "Tenemos que ir con humildad. Ellos no nos van a regalar nada de nada. Es un campo muy pequeño, el balón bota muy alto, la gente aprieta mucho y el equipo le pone siempre mucha intensidad. El pasado sábado, pese a perder, fueron superiores al Guijuelo", afirma el director deportivo.

El club ha intentado conseguir organizar un viaje. Hasta ayer las noticias eran pesimistas, "porque parece que ninguna empresa de autobuses quiere", dice Sanz, quien intentaba cerrar ayer otro desplazamiento: el del propio equipo, que paradójicamente se quedará en Tafalla, sede del Peña Sport, que dista de Estella 36 kilómetros.

Con o sin autobús de seguidores, sí habrá presencia de aficionados. Algunos haciendo un esfuerzo tan especial como llamativo, como Jesús Corchado, que vive en Valencia, y que ya tenía reservada habitación en Estella desde la semana pasada.

PASO ATRAS DE REBOLLO Esta y otras gestiones no se harían, en principio, con José María Rebollo, que ha ejercido durante los últimos meses funciones de gerente de la entidad. Nadie del club, ni tampoco el propio protagonista ("ahora lo que importa es que se salve la categoría", comentó, sin más, a este diario), quiso ayer hablar sobre los motivos por los que Rebollo haya dado un paso atrás, aunque pueda aún seguir colaborando en el futuro en el club verde.

Muy apreciado dentro de la entidad, es evidente su malestar por motivos internos. Además, es responsable de la Fundación del Cacereño, una tarea en la que se ha volcado en las dos últimos temporadas.

El equipo vede partirá el próximo sábado, tras el último entrenamiento, en principio en el Príncipe Felipe, para establecer el cuartel general en la localidad navarra. En principio no habrá más bajas que la del delantero canario José Collado. El domingo, a partir de las 18.00 horas, es el reto, un reto en el que está prohibido fracasar, aunque otros resultados podrían ayudar... por si hay fiasco en un campo no precisamente fácil.