El Cacereñazo fue posible. Un proverbial tanto de Gustavo en el inicio del segundo tiempo fue suficiente para dar la sorpresa copera ante el Alcorcón (1-0). Éxtasis en el Príncipe Felipe ante un equipo que no había perdido aún fuera en Segunda en lo que va de tempoada. Maravilloso. Sublime. Mágico para un club peleado con la fortuna. Patada a la desdicha. El decano extremeño también puede ser feliz. Y su gente también se lo puede merecer.

Se hizo la luz en el vetusto recinto, renovado para la ocasión. La iluminación de la nueva torreta y la fe marcaron el camino de la gesta. Qué fiesta. «Sí se puede, sí se puede». Claro que se pudo en un ejercicio de codicia deportiva de primer orden. Y solo los valientes tienen premio. Julio Cobos. Don Julio Cobos, el ‘rey extremeño’ de Copas.

En el primer tiempo, apelando a sus diferentes estilos (más toque visitante, más ardor del CPC) hubo evidente igualdad de fuerzas entre unos y otros. Con el empeño de los locales en cada disputa y el calor de la grada como principales armas, el decano extremeño plantó cara siempre. Ya lo habían advertido.

Apenas concedió oportunidades a los madrileños, que solo advirtieron con un remate de Sousa bien repelido por Bernabé a la media hora, aunque doce minutos antes Marcos Torres pudo hacer gol, pero su tiro, tras un buen giro, se fue al limbo.

La acción clave de este primer acto pudo acontecer en la 33. El árbitro obvió la segunda amarilla al centrocampista visitante Dorka, por un palmario agarrón, de esos que son siempre castigados con tarjeta al iniciarse una contra. El reglamento habla de ataque prometedor y es evidente que lo era, aunque fuera lejos del área, en el medio del campo.

El Alcorcón insistió a base de córners, siempre bien defendidos por los verdes, con Rubén (saludable titularidad la suya, estuvo soberbio) y Mario Ramón. Adelante, la clase de Marcos Torres, dos regates del Messi del Batán, Teto, y la pelea incombustible de Ezequiel Lamarca.

El CPC apenas concedió, encomendado al orden y flirteando con las contras de Rodri hacia Carlos Andújar, que no cuajaron. Trabajaron a destajo los menos efectistas, siempre Gustavo, Neto y Alberto Delgado.

Y fue Gustavo, el rey del estajovismo futbolístico en el Cacereño el que, como premio, logró el 1-0 tras tiro mordido que fue el éxtasis en verde. Tremendo aquello del minuto 49.

Compensó el árbitro su error del primer tiempo con la roja directa al madrileño Cavafe muy poco después por una entrada, que no era para tanto, a Ezequiel. 1-0 y con uno más. Nada podía salir mal para el decano, enfilado al delirio.

Pudieron sentenciar entre Dani Muñoz y Ezequiel en el minuto 68, pero Samu Casado salvó al Alcorcón del 2-0.

En el único fallo del humano Mario Ramón la tuvo Reko, pero desvió lo justo Bernabé para ejercer de héroe. Bendito héroe. Después, las acometidas del Alcorcón fueron en vano y el Cacereño fue a lo práctico. Su cómplice afición, entre incrédula y motivada, hizo el resto.

Ahora espera un sorteo ilusionante, como la nueva perspectiva de un Cacereño al que, por fin, la historia ha regalado un momentazo que le saque de la desgracia. El Cacereñazo se ha consumado. El fútbol es grande.

CACEREÑO 1

ALCORCón 0

3Gol: 1-0-Min, 49: Gustavo.

3Árbitro: De la Fuente Ramos (Castellano-leonés). Tarjeta roja a Cavafe (min, 52) y amarillas a los locales Neto, Alberto Delgado y Ezequiel y a los visitantes Reko, Fran Sandaza, Dorca y Mario.

3Estadio: Príncipe Felipe.

3Espectadores: 2.362 (cifra oficial).

3Cacereño: Ángel Bernabé, Neto, Mario Ramón, Rubén, Alberto Delgado, Gustavo, Rodri, Teto (min. 81, Javito), Carlos Andújar, Marcos Torre (min. 64, Dani Muñoz) y Ezequiel (Alex García, min. 85).

3Alcorcón: Samu Casado, Pomares, Marvin (Miakushko, min. 60), Dorca, Romera (Fran Sandanza, min. 55), Rui Costa, Samu Sosa (Arribas, min. 80), Paris, Adot, Reko, Mario y Cavafe.