Como muy tarde, hoy. El plazo máximo para fijar en qué escenario se jugará finalmente el derbi Cacereño-Arroyo del próximo domingo 6 de octubre (12.00 horas) se acaba en las próximas horas sin que haya una decisión tomada y con las dudas de los que ejercerán de locales todavía en el aire.

La de El Cuartillo era, al menos hasta anoche, la instalación que más posibilidades tendría para albergar el encuentro. Y no precisamente por deseo del Cacereño. Ni de su técnico, ni de sus jugadores, ni de su directiva ni, por supuesto, de su afición. La opción de que el Príncipe Felipe pudiera estar listo para esta fecha, el primer deseo, era poco menos que una entelequia. Es más, está ya oficialmente descartado desde el miércoles.

En la directiva buscan la manera de cómo afrontar los gastos que se avecinan. El consejero delegado verde, Antonio Martínez Doblas, da la cifra: un aumento del presupuesto en 200.000 euros de aquí al final de temporada. Se quiere encontrar ayuda por todos los lados posibles, incluido un patrocinador, para que contribuya a la causa.

Mientras ello ocurre, continúan pidiéndose presupuestos a empresas para la instalación de los tepes en el terreno de juego. Eso, en cualquier caso, equivaldría al menos a un mes, con todo lo que ello supone.

Las gestiones con la Junta también han fracasado para que se pueda utilizar la Ciudad Deportiva, aunque hay una posibilidad de que se produzca una reunión, ya entrada la próxima semana, con el director general de Deportes, Antonio Pedrera.

COMO LOCAL EN ARROYO Lo más cercano es el partido del domingo fuera, en Albacete. Pero la atención está centrada en las circunstancias que rodean al encuentro ante el Arroyo. También se ha tanteado la posibilidad de se pueda arbitrar una fórmula, de tal manera que el Cacereño jugara como local en Arroyo en esta primera vuelta y viceversa en la segunda. Pero para ello tendrían que darse con celeridad pasos burocráticos y que, finalmente, lo apruebe la Federación Española de Fútbol. Los contactos se han sucedido, pero hay mucho trabajo por hacer para normalizar la situación, que ha pillado de sorpresa a la mayoría, hasta el punto de que ha habido momentos de desconcierto.

El equipo, mientras, trabaja para el choque de Albacete. Marcos tendrá que buscar un sustituto a Checa, sancionado, y a Gaspar, que salvo sorpresa de última hora tampoco podrá jugar en el Carlos Belmonte porque arrastra todavía molestias.

En el Arroyo, que juega en casa ante La Roda (19.00 horas, domingo), faltarán Ruano (sanción), Iban Espadas y Espinar.