A destajo trabaja el cuerpo técnico del Cacereño para cerrar la plantilla del para la temporada que viene. En el club verde, el número de incorporaciones pendientes se cifra en seis. El club persigue cinco jugadores de campo y un guardameta para completar el próximo proyecto en Segunda División B.

Los objetivos más inmediatos apuntan al centro del campo, mientras que llegar a un acuerdo con un nueve también destaca entre las pretensiones cercanas del equipo verde, según apunta el propio entrenador Ismael Díaz. "Con algunos se tienen conversaciones muy avanzadas", señala.

El propio técnico entiende que todos los fichajes deben estar concretados antes de que llegue el mes de julio.

El club, que no quiere desvelar nombres de momento, tiene la seria esperanza de poder presentar al menos un par de futbolistas la semana que viene.

SIGUIENDO A LOS INTERESADOS

"Creo que este fin de semana será el último en el que vamos a ver jugadores en partido", dice. Varios miembros del cuerpo técnico volverán a ejercer de ojeadores en varios campos de la geografía nacional. "Si tenemos que equivocarnos a la hora de fichar, preferiría que fuéramos nosotros los que lo hiciéramos y no quedarnos nada más con lo que nos cuentan los representantes de los jugadores", afirma el técnico del Cacereño.

En el sondeo de futbolistas libres en el mercado, el club verde tiene que luchar contra las limitaciones económicas, que le sitúan en desventaja frente a otros clubes más con mayores recursos de la categoría.